Por la inseguridad y el mal estado, un dispensario se mudó a un tráiler

De la Redacción de El Litoral [email protected] Desde diciembre del año pasado, el centro de salud de Varadero Sarsotti no atiende más en el edificio donde lo hacía habitualmente, sino en un tráiler a la entrada del barrio, a metros de la avenida Mar Argentino. En tanto, la construcción anterior fue inmediatamente usurpada por vecinos del barrio y nadie intentó recuperarla. Las malas condiciones edilicias y los hechos de violencia motivaron el traslado. “La construcción anterior no reunía las condiciones edilicias ni físicas para funcionar. Estaba abajo del anillo de defensa y cuando llovía se inundaba. Además, una parte importante del barrio no podía acceder por la ubicación y por problemas de convivencia, por internas del barrio”, contextualizó la coordinadora del nodo Santa Fe, Natalia Zehnder. La médica a cargo del tráiler sanitario, Marta Salsedo, detalló las condiciones del anterior centro de salud, que actualmente se encuentra usurpado: “Se nos hacía muy dificultoso entrar con el auto porque el ingreso estaba muy feo. Además, la casita se nos llenaba de humedad y las condiciones no eran favorables ni para nosotros ni para los pacientes. Después, por otras circunstancias, decidimos traer el dispensario para afuera del barrio”. Más de una vez, los hechos de violencia fueron los protagonistas en el anterior centro de salud de Varadero Sarsotti. En abril del año pasado, el personal del dispensario fue agredido y amenazado por una paciente. Preocupados por su integridad, los profesionales cerraron temporariamente el efector y, finalmente, pidieron su traslado a otros dispensarios de la ciudad. En noviembre de 2012, una mujer atacó a otra con un cuchillo en el mismo centro de salud. La joven agredida tuvo que ser trasladada al hospital Cullen para ser asistida por los cortes que recibió, fundamentalmente, a la altura del cuello. Días más tarde, el personal de salud -que había empezado a trabajar ese mismo año- dejó definitivamente el edificio y se trasladó al tráiler sanitario, en el ingreso del barrio. La coordinadora del nodo, Natalia Zehnder, negó que la mudanza haya sido desencadenada por estos hechos de violencia. “Hubo una situación de conflicto grave entre dos vecinas, pero no fue el determinante para el traslado, sino varias condiciones. El traslado no se hizo por cuestiones de inseguridad, sino que ya lo habíamos previsto, incluso por la accesibilidad de las ambulancias. Por eso pusimos el camión sanitario sobre la ruta, para que las ambulancias lleguen”, aseguró. Desde la provincia sostienen no ser los propietarios de la construcción anterior, a la que consideran precaria y en mal estado, sino como perteneciente al Movimiento Los Sin Techo, a los que fue devuelta. Pero como la vivienda ya estaba usurpada, la agrupación social no pudo darle el uso que tenía previsto (Ver Dato). Más atenciones Pese a trabajar en un tráiler, la médica se mostró optimista con la nueva ubicación del centro de salud. Entre las ventajas mencionó la calle de asfalto y el ingreso más accesible para las ambulancias, en caso de urgencia. “Antes las ambulancias no querían entrar a Varadero Sarsotti”, dijo. ¿Cuál es la respuesta de los vecinos ante el cambio de ubicación? “Al principio les costó porque estaban acostumbrados al otro centro, pero tenemos un buen acercamiento, medianamente bien”, respondió Salsedo. Por su parte, la coordinadora del nodo aseguró que las consultas aumentaron. “Antes teníamos unas 20 consultas diarias y ahora son 25 porque está concurriendo un sector del barrio que antes se referenciaba al centro de salud del Centenario”. El lunes por la mañana, cuando El Litoral concurrió al tráiler, había dos personas esperando ser atendidas. De todas formas, la funcionaria reconoció que “lo óptimo sería atender en un edificio”. Al respecto, anunció que están en tratativas para construir un centro de salud propio en Varadero Sarsotti. “Con la Municipalidad estamos analizando entre dos terrenos, para ver cuál es el más conveniente”, comentó. El tráiler sanitario cuenta con una médica y dos enfermeros, de lunes a viernes de 8 a 12. Dentro del acoplado hay un sector destinado a la atención de los pacientes. Del otro costado se ubica la farmacia y un pequeño espacio para las tareas administrativas. Pese a disponer de un alero, la sala de espera está a la intemperie. Detrás del camión, hay un baño químico. En el centro anterior trabajaba una psicóloga, pero fue trasladada al Policlínico del Centenario.

El dato Ocupado

• Apenas el personal de salud se retiró del edificio, donde hasta diciembre de 2012 funcionó el centro de salud, unos vecinos del barrio se apropiaron de la construcción. Durante la gestión de Reutemann, en ese lugar trabajaban conjuntamente la Provincia y el Movimiento Los Sin Techo. “Como no podíamos seguir coexistiendo, se resolvió que continúe trabajando sólo el Estado. Hasta que el año pasado no pudieron atender más el centro de salud y nos ofrecieron volver”, relató José Luis Ambrosino, de Los Sin Techo La idea de esta agrupación era brindar la copa de leche y capacitación laboral, pero se encontraron con la vivienda usurpada. “Si el Estado se retira por problemas, es muy poco lo que podemos hacer nosotros. No podemos entrar al barrio por la fuerza, desalojando a dos familias que ya están instaladas”, concluyó Ambrosino.

Usurpado. El edificio donde funcionaba el centro de salud fue usurpado por vecinos del barrio. Fotos: Pablo Aguirre