De la Redacción de El Litoral
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La colocación de ocho garrafas de 200 kilos en una construcción del centro despertó el alerta. La Municipalidad exigió que resguarden el sector con una pared.
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Ocho “chanchas” paradas en Eva Perón y 9 de Julio mantienen en alerta a los vecinos de la esquina céntrica. La preocupación radica en que los ocho cilindros de gas envasado, vulgarmente llamados como la especie porcina por su forma, resultan altamente peligrosos por el lugar en donde están ubicados. Tanto es así que, por estas horas, evalúan solicitar la intervención del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas).
Sobre calle Eva Perón la empresa Dubner Construcciones está levantando la torre Sauce 35, de 47 departamentos, 24 cocheras y 3 locales comerciales en planta baja. Para proveer de gas al edificio colocaron sobre la esquina, separadas sólo por la vereda de la calle, las 8 garrafas de 200 kilos.
Desde que las vieron ahí, los vecinos se movilizaron para evitar que habiliten la obra.
Pero desde la Municipalidad aseguraron ante la consulta de este medio que no se otorgará el final de obra hasta tanto construyan una pared, de hormigón armado, que resguarde los cilindros y evitar así que algún vehículo impacte de lleno en caso de que se produzca un accidente.
“Por lo que sabemos, la empresa tenía que hacer la obra para que el caño maestro del gas llegue hasta el edificio. Litoral Gas, que es la empresa proveedora pidió que se hagan cargo de eso y Dubner se niega. Entonces pusieron las chanchas”, comentó Alejandro Leonard, que integra el grupo de vecinos que se oponen a la habilitación.
Ayer, concurrieron a la Defensoría del Pueblo y si bien no les tomaron una denuncia, los asesoraron sobre los pasos que deben seguir. “Si llega a pasar algo, ¿quién es el responsable? ¿La empresa Dubner, Litoral Gas, Enargas o la Municipalidad?”, preguntó Leonard.
Tanto calle Eva Perón como 9 de Julio son vías con un altísimo nivel de tráfico y, como consecuencia, ocurren accidentes con mucha frecuencia. “Hemos visto cómo un auto se metió en la dietética “Carlitos” (ubicada en la esquina este). Los autos pasan muy rápido y es una zona transitada por colectivos”, comentó Leonard a El Litoral. De hecho, en esa cuestión radicó el dictamen que emitieron los peritos de Bomberos Voluntarios, que consultaron los vecinos de manera particular. “Si bien las garrafas están resguardadas, si un auto o colectivo las golpean podrían incendiarse y estallarían”, comentó el vecino.
Otro de los inconvenientes que mencionan los vecinos apunta a la carga de las garrafas.
“Son 8 para 47 departamentos. Las van a tener que completar todas las semanas. Va a ir un camión que las provee con una manguera que tiene mucha presión”, describió Leonard. Finalmente apuntó a la regulación vigente respecto de cómo y dónde deben ir instaladas las “chanchas”.
“Según las normas del Enargas, el acceso a esas garrafas no debe ser por avenida o calles muy transitadas. Deben considerarse los vientos, si son muy pobladas las zonas. Evidentemente están fuera de la reglamentación”, concluyó Leonard.
En la Municipalidad
El secretario de Planeamiento Urbano de la Municipalidad indicó que el certificado de final de obra no será emitido hasta tanto construyan la pared que separe las garrafas de la calle. Tal como le exigieron a la empresa Dubner desde el área.
“Por lo que tenemos entendido, la colocación de las chanchas es un plan alternativo, transitorio”, dijo Navarro. El funcionario también aclaró que Litoral Gas no constituye autoridad de aplicación, ya que la instalación cuestionada y las garrafas contienen gas envasado y no se trata del gas natural de red que provee dicha empresa.