Walter Agosto
Director Fiscal. Ex ministro de Economía de la provincia
El Indicador Sintético de Actividad Económica de la Provincia de Santa Fe (Isae) elaborado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos, viene reflejando claramente la caída de la actividad económica en el primer semestre del año.
En este sentido el Isae registra una retracción de 1,2% durante el primer semestre del año con relación a igual período del año anterior. Desde el mes de febrero hasta junio inclusive -último dato disponible- la actividad ha registrado sistemáticamente caídas interanuales en nuestro medio, cosa que seguramente persistirá en la última parte del año.
En este contexto, los datos del mercado de trabajo vienen también presentando los síntomas de la menor producción tanto en el sector de bienes como de servicios.
De acuerdo a los datos de la EPH, en el aglomerado Santa Fe la tasa de desocupación saltó al 8,8% en el segundo trimestre, superando los registros del trimestre anterior y del segundo trimestre de 2013, que mostraron desempleo de 6% y 7,7% respectivamente.
Esta tendencia del mercado de trabajo también se verifica a través de otras fuentes de información. Los datos sobre empleo registrado en la provincia suministrados por el Ministerio de Trabajo dan cuenta, en lo que va del año, de una caída generalizada en los sectores productivos que han ajustado sus planteles de personal: comercio -0,5%, industria -1,2% y construcción -5%.
Otro tema de fundamental importancia, más allá de lo cuantitativo, es lo cualitativo en el mercado de trabajo. En el aglomerado Santa Fe se observa un alto grado de informalidad laboral que ronda el 34,9 % y que es característico de lo que se denominan mercados laborales disfuncionales y segmentados.
Esto significa que hay un grupo de trabajadores con inserción plena en el mercado laboral y otro contingente, con bajas capacidades, que tienen una relación errática con el mundo del trabajo -deficientes condiciones de trabajo, menores salarios, sin obra social, etc.- que se caracterizan por una muy baja productividad.
Este segmento -más allá de percibir ingresos- al igual que los desempleados deben constituir un objetivo central de las políticas públicas.