El Litoral
Nueva York
(dpa | Télam)
La delegación del gobierno de Argentina liderada por el ministro de Economía, Axel Kicillof, volvía a reunirse hoy en horario todavía no fijado con los principales tenedores de bonos de Estados Unidos, tras un primer encuentro cara a cara el martes en Nueva York.
Después de más de cinco horas de reunión, Kicillof compareció brevemente ante los medios, con gesto visiblemente cansado, para asegurar que la negociación de la deuda ‘todavía está en marcha" y que entra "en un cuarto intermedio hasta el día de mañana".
"Seguimos trabajando con toda la seriedad que tiene la cuestión", aseguró el ministro, que lamentó no poder adelantar los resultados de la reunión porque "todavía está en marcha".
Kicillof se incorporó a la negociación alrededor de las seis de la tarde, hora local de Nueva York, tras volar desde Caracas. La reunión, que había comenzado a las once de la mañana, tuvo lugar en el despacho del mediador Daniel A. Pollack, nombrado por Thomas Griesa, juez instructor del litigio.
El mediador Pollack afirmó en un comunicado que el primer encuentro cara a cara entre las partes fue un "intercambio franco de puntos de vista y preocupaciones" y que "los asuntos que dividen a las partes continúan sin resolverse", por lo que hoy ambas delegaciones volverían a reunirse.
Esta medianoche se alcanza la fecha límite para que se haga efectivo el pago de Argentina a los tenedores de bonos de deuda reestructurada, y que podría derivar en un default o cese de pagos.
Los llamados por Argentina "fondos buitre", que no aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010 propuestos por el gobierno sudamericano, recurrieron a la Justicia de los Estados Unidos, que ordenó a Argentina abonar en un solo pago y en efectivo 1.330 millones de dólares.
El gobierno argentino sostiene que no puede acatar esa sentencia porque estaría incumpliendo la cláusula RUFO, que hasta fin de este año le impide realizar con los acreedores un acuerdo mejor que el que ya aceptaron los bonistas en 2005 y 2010.
En caso de ofrecer mejores condiciones a los acreedores, el restante 92,4 por ciento de bonistas que accedieron en su día a los canjes estarían en condiciones de reclamar un trato igualitario y Argentina se vería obligada a un desembolso al que no puede hacer frente.
La presidenta Cristina Kirchner sigue la negociación desde Caracas, Venezuela, donde participa de la Cumbre del Mercosur.