La decisión del gobierno de derogar las retenciones móviles y volver al 10 de marzo generó satisfacción en el mercado y consolidó así la reacción positiva de los indicadores económicos al cierre de la semana.
Luego del anuncio del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y del ministro de Economía, Carlos Fernández, las acciones líderes de la Bolsa de Comercio subieron 0,72 % y los bonos treparon hasta un máximo de 4,5 %, lo que permitió una fuerte caída del riesgo país por debajo de los 600 puntos.
Con este repunte de precios, y el avance de compañías energéticas, agropecuarias y de servicios, el Indicador Merval cerró en 1.907,11 puntos.
Como el jueves, el avance del Merval pudo haber sido mucho mayor, en el orden del 3 por ciento, de no mediar un nuevo retroceso en el precio internacional del petróleo, que determinó bajas en las acciones de las empresas ligadas a su industria y que representan casi un tercio en la ponderación de su cartera.
Las bajas de Tenaris y de Petrobras de Brasil recortaron el avance del Merval, pero no impidieron que el mercado accionario luciera con mayor vigor operativo y fuera acompañado por una violenta caída del riesgo argentino en 37 puntos básicos por debajo de los 600 puntos, un nivel que había abandonado el 26 de junio último.
Este descuento en el riesgo permitió a la Argentina convertirse en líder de los descensos registrados por los países con economías emergentes dentro de la cartera de la Banca JP Morgan. Esto se logró por la fuerte suba de los bonos de deuda pública argentina, que crecieron hasta un máximo de 4,66 por ciento, ayudados por el descenso de los Bonos del Tesoro de los Estados Unidos ante una menor aversión al riesgo de parte de inversores internacionales.
El dólar
En otro orden, Alberto Fernández no había terminado de hablar en la Casa Rosada cuando la tormenta de dólares ya se había desatado. El Banco Central aprovechó: compró nada menos que 200 millones de dólares. El Banco Nación lo asistió y absorbió otros 100 millones. La “fiesta financiera” incluyó a los bonos, que subieron hasta 3,8 por ciento, y a las acciones.
El optimismo que reinó entre las 14.30 y las 15 en el mercado cambiario puede ser un preámbulo de lo que ocurrirá en las próximas semanas. Las exportadoras cerealeras y los productores que retenían mercadería a la espera de una resolución del conflicto por las retenciones se apuraron por vender billetes verdes, ante la previsión de una baja en la cotización.
La aparición de los bancos oficiales sirvió para sostener al dólar. En las casas de cambio se vendió a 3,05 pesos, sin cambios respecto de las últimas jornadas. En el segmento mayorista, donde operan bancos y empresas, terminó en 3,0230, igual que el día anterior.