Télam
El ministro de Economía, Axel Kicillof, señaló hoy que el gobierno ‘no se opone‘ a un acuerdo entre privados para destrabar el conflicto con los fondos buitre, aunque advirtió que existen ‘condiciones‘ para que esto ocurra y que por eso -de existir algún acuerdo- tiene que hacerse con plata privada y sin ninguna intervención del Estado.
El ministro desestimó que las declaraciones que él formuló ayer en Nueva York hayan frustrado el eventual acuerdo que podrían haber alcanzado y advirtió que, según versiones publicadas por la prensa, la propuesta de los bancos involucraba depósitos de los ahorristas, incluyendo en ciertos casos a bancos en los que el Estado tiene acciones a través de la ANSES.
‘El gobierno no se opone a un acuerdo entre privados‘ pero el Estado no puede participar de ese acuerdo para no violar la cláusula RUFO ‘ni directa ni indirectamente‘, ya sea reintegrando el dinero a los bancos o con la intervención de alguna agencia estatal como ANSES o YPF, resaltó en una conferencia de prensa brindada en el Palacio de Hacienda.
Al opinar sobre los datos publicados por la prensa sobre la propuesta de la banca privada a los holdouts, Kicillof consideró que en esa oferta ‘no hubo ninguna generosidad‘ y que hasta uno de los fondos involucrado en la demanda, Aurelius, la calificó en un comunicado como ‘no confiable‘.
‘Me entere que los bancos argentinos iban a poner plata para comprar deuda u ofrecer una garantía. Después me entero que en realidad lo que querían hacer era poner la plata y cubrirse con plata‘ de los depositantes, definió el ministro.
Kicillof interpretó que la idea de los bancos era recurrir como reaseguro de su propuesta a los dineros del Sedesa, el fondo de garantía conformado por el 0,015 por ciento de los saldos diarios de los depósitos de los ahorristas.
‘Esa es plata de los depositantes, de los argentinos. Ser generoso con la plata de otros ya es malo pero que sea de todos nosotros es peor. Muchos de esos depositantes son ahorristas de la banca pública‘, resaltó.
‘Si los bancos argentinos quieren poner planta para resolver esto que sea de la suya. Bienvenido sea todo aquel que quiera contribuir. El gobierno no se opone‘, insistió.
El ministro consideró que existen incentivos para una propuesta de privados, ya que la situación generada por el fallo del juez Thomas Griesa y por la posición de los fondos litigantes afecta el rendimiento de los títulos que están en poder de privados.
‘El gobierno no tiene un perjuicio directo emanado del valor de los bonos‘ pero ‘los bancos tienen algo de 70.000 millones de dólares‘ en estos papeles, de manera de que ‘si la cotización cae pierden patrimonio‘, explicó.
El ministro insistió en que una solución de este tipo al gobierno ‘le parece natural‘ porque Griesa generó este problema de que ‘no pueden cobrar unos porque los otros no los dejan‘, entonces ‘habrá que pagar un peaje para que los fondos sigan fluyendo por esta insólita decisión‘, cuestionó con tono irónico.
‘Hay trascendidos de que todavía este acuerdo puede ocurrir. Desde el punto de vista económico es factible‘, concluyó el ministro.