Los ediles de la ciudad de Rosario emitieron ayer jueves a la tarde una declaración, de manera unánime, en la que solicita al Ejecutivo que “agote las instancias para que el cotejo entre Patronato de Paraná y Rosario Central se dispute en la capital provincial, tal como se había estipulado en un primer momento”.
El cuerpo legislativo decidió aunar tres proyectos diferentes que se habían presentado y emitir una comunicación que fue consensuada por los 22 ediles de los diferentes bloques políticos.
La reacción se da después de conocerse la determinación de la Policía de Santa Fe que se negó a brindar las garantías para organizar el operativo de seguridad del partido, que es clave para las aspiración de Central en conseguir el ascenso a la Primera.
“El Concejo Municipal solicita al Superior Gobierno de la Provincia de Santa Fe y al Ministerio de Seguridad que arbitre las medidas tendientes a garantizar la realización del partido de fútbol entre el Club Atlético Patronato de la Juventud Católica de Paraná y el Club Atlético Rosario Central, correspondiente a la fecha 36 del Torneo 2011/12 de la Primera B Nacional, en la ciudad de Santa Fe”, dice el texto consensuado.
Por otra parte, en la Cámara de Diputados de la provincia de Santa Fe, se dio una presentación de Héctor Acuña (PJ) en el mismo sentido (jugarlo en Colón), pero el mismo fue enviado a comisiones directamente, ya que se habló en parlamentarias pero no hubo acuerdo para tratarlo “de manera urgente”.
Norberto Speciale, presidente de Central, agregó: “El mensaje de los concejales rosarinos es claro, la provincia de Santa Fe se transformó en la temible; porque si no podemos asegurar un operativo para espectáculo deportivo qué nos queda para los Juegos Panamericanos o para la misma gente que día a día anda por la calle”.