El gobernador Hermes Binner ratificó sus críticas al Poder Judicial y defendió el criterio de “no callar” las sospechas sobre la manera en que se conducen algunos de sus miembros, reservándose la activación de los mecanismos de remoción para casos en particular y con suficientes pruebas para sustentarlo.
Después de sus controvertidos dichos iniciales, el mandatario guardó silencio hasta conocer el pronunciamiento de ayer de la Corte. Primero a través de un comunicado difundido por la Secretaría de Comunicación Social, y luego en declaraciones a LT 10, el mandatario coincidió con la Corte en destacar y preservar la vía del diálogo, pero aseveró que, con respecto a las imputaciones de generalización, “hay que distinguir sospechas de certezas, debiendo contarse para construir estas últimas con pruebas suficientes. No podemos desconocer, sino ratificar, las sospechas, como las de muchos santafesinos, en la forma en que se fue construyendo el Poder Judicial en la provincia”.
“Es cierto que las generalizaciones son odiosas y deben evitarse, pero también es cierto que en un sistema republicano las sospechas que involucren un interés público no deben callarse. Distinto es el supuesto de contar con pruebas, que abonen certezas, que habiliten la puesta en marcha de mecanismos constitucionales, en cuyo caso no dudaremos en actuar en consecuencia”, mencionó, en réplica a quienes le indicaron ese camino.
Esta mañana, Binner aseguró que “la esencia del problema se sigue eludiendo” y que “hay dos modelos: uno que mira atrás y otro que mira adelante”, recordando la reunión del Colegio de Magistrados en que, con posterioridad al triunfo eleccionario del Frente Progresista, coronaron la jornada coreando la canción “Resistiré”. “Esto prueba que hay una actitud muy poco democrática”, agregó el gobernador. También aludió a la constitución de la Corte Suprema, argumentando que “desde un estudio se nombró a todos los jueces”.
También involucró a la Corte en el resultado del caso Fraticelli, al sostener que “condenó a cadena perpetua a una pareja sin tener pruebas necesarias y sin respetar los pactos internacionales que nos obligan a salir del sistema inquisidor”.
Para el gobernador, el intercambio de críticas desatado recientemente “pertenece a una revista que se ve en la peluquería, a un debate entre personajes de la farándula” y por ello pidió ir “a la esencia del problema: hay gente que estuvo en el Colegio de la Magistratura y hoy está en la Corte Suprema de nuestra provincia y se resiste a ese cambio”.
Si bien insistió en que no hay “animadversión” con ninguno de los miembros del Poder Judicial en general “más allá de sus orígenes y de la historia que le conocemos a todos”, dejó en claro que gracias al sistema democrático en que vivimos, “se conoce absolutamente todo: usted puede recurrir a la foja de servicio de cada uno de los miembros que hoy integramos algún cargo de responsabilidad en la provincia.
Pero no es para tomar revancha, sino conciencia de que vivimos un momento difícil que es el de la transición, en que lo nuevo tarda en llegar y lo viejo se resiste a morir”.