Dos décadas cirujeando. Raúl es ciruja hace 20 años. Conoce a fondo cuáles son las atenciones que debe tener con su animal.
En el límite noroeste de Scarafía hay un enorme basural, donde todas las mañanas se juntan cirujas para trabajar. Allí, Crónicas de Barrio encontró a Raúl Muñoz, un hombre que revuelve la basura para revender cartones y botellas y poder alimentar a sus cinco hijos.
Dos décadas cirujeando. Raúl es ciruja hace 20 años. Conoce a fondo cuáles son las atenciones que debe tener con su animal.
Cuando era chico, Raúl Muñoz vivió en carne propia lo que era pasar hambre y rebuscársela para salir adelante. Con tan sólo 12 años aprendió la tarea del cirujeo, separando botellas plásticas, vidrios y cartones para la venta. Muñoz, a diferencia de otros carreros, conoce el cuidado que debe tener con su caballo, para poder vivir de eso. El animal trabaja dos horas por día, según dice. Después descansa, toma agua y se alimenta para evitar que disminuya su condición física a causa de las exigencias elevadas que implica este oficio. Son muchos los carreros que se encuentran en esta situación y que a diferencia de Raúl explotan a sus animales para lograr llevar una moneda más a su casa. Con respecto a esto, Muñoz afirma: “Hay carreros que los hacen trabajar todo el día y no sacan nada”. Hace veinte años que este hombre cirujea en la ciudad. Asegura que las herraduras y los clavos que necesita el animal para moverse todo el día aumenta continuamente de precio y no justifica el gasto en materiales comparado con lo que se gana en el reciclado. “Un carro lleno de materiales reciclados vale entre 20 y 30 pesos. Te rompés el lomo todo el día y no sacás nada”, dice. Este ciruja de Scarafía está establecido hace años en este sector de la ciudad. Lo que saca de su actividad lo vende en el mismo barrio o en una chacarita. Para Raúl es un trabajo tranquilo, que al menos le permite el sustento diario a su familia.
Juguetes. En el basural de Camino Viejo a Esperanza y Javier de la Rosa también suelen verse chicos revolviendo bolsas. Ayudan al mayor que los llevó, y buscan juguetes que a algún niño se le haya ido a la basura.
Origen Barrio Scarafía,
Para saber (*) Servicios. La jurisdicción cuenta con energía eléctrica y sólo un sector tiene agua potable. No hay gas natural ni cloaca. Algunas viviendas tienen acceso al servicio de televisión por cable, telefonía e Internet. Transporte público. Por el interior del barrio circula solamente la Línea 1. Brinda un servicio deficiente, según los vecinos. “Pasa un colectivo por hora, por un tema de inseguridad”, dijeron. Escuelas. Una, primaria. La Nº 76, Camila Cáceres de Ballarini. Centro de Salud. No hay. Comisaría. No hay. El barrio corresponde a la seccional 10a. de policía. Vecinales. Una. La homónima del barrio. (*) Información proporcionada por la vecinal del barrio.
Comida. Los animales también son una postal de este basural. Buscan qué comer, y su estado es realmente lastimoso.
25 pesos, en promedio, es lo que en dinero representa un carro lleno de botellas plásticas y cartones secos.
En primera persona///
Carlos, vecino.
"De Scarafía se acuerdan solamente cuando hay elecciones. Los políticos vienen a buscar votos y a llenar a la gente de promesas que después no cumplen. Por favor, le pido a Corral que se acuerde de esta jurisdicción”.
Coty, vecina.
"No soy vecino de Scarafía, pero vengo bastante seguido. Honestamente, este barrio está complicado. Hay que andar con mucho cuidado porque en cualquier momento se pueden agarrar a los tiros”.
Alfredo, vecino de Bº Cabal.
"Hace tres años que están prendidas las luces de las calles las 24 horas del día. ¿A ustedes les parece normal? Eso habla de lo abandonado que está el barrio. Al intendente nunca le vimos la cara por acá”.
Lilian, vecina.