Pantalla y Escenarios

Mérito muy importante de Carlos Cuesta al frente de la Sinfónica Provincial de Santa Fe es su aporte y estímulo a la creación musical contemporánea. Aporte por la frecuente inclusión de obras del repertorio del siglo XX en la programación de la orquesta, buena parte de la cual proviene de creadores vivos, particularmente argentinos, americanos y españoles. Estímulo, por haber instalado una loable práctica como es la de encargar obras para su estreno.

Toccata, obra de adolescencia del compositor uruguayo Héctor Tosar, cuya rítmica y tratamiento motívico presentan inequívocas reminiscencias de la Petrouchska stravinskyana, abrió el programa de este concierto que contó con el estreno mundial de Selva inescrutable libertaria, del rosarino Jorge Horst. Con el tratamiento de bloques sonoros concebidos como poderosos clusters orquestales, Horst llama la atención sobre el sonido mismo como objeto plástico circulando en tiempo y espacio, alternando tensiones mediante un sabio uso del silencio, el juego de la sutileza microdinámica y de la organización de alturas.

El Concierto aguediano para guitarra y orquesta, de Antón García Abril, integra sin dudas el grupo de obras estelares para esta difícil conjunción instrumental. Es música de noble realización artesanal, que oscila entre el júbilo exultante y la meditación serena; García Abril compone música de innegable hispanidad sin caer jamás en el pintoresquismo folclorista. Con un sabio equilibrio entre las posibilidades sonoras de solista y orquesta, este concierto surgió técnicamente seguro, formalmente comprensible e interpretativamente profundo gracias a una destacada labor del guitarrista Sergio Puccini y un ajustado ensamble con la orquesta.

Celibidacheana, concierto para orquesta de García Abril en homenaje al gran director Sergio Celibidache, impresiona por el virtuosismo impreso al tratamiento del orgánico. Si bien no es una obra de grandes dimensiones formales, su monumental variedad tímbrica y rítmica la convierte en un mural sonoro reproducido con brillo por la Sinfónica Provincial de Santa Fe dirigida por Cuesta, que pareciera sentirse particularmente cómodo dirigiendo la música de nuestro tiempo, a juzgar por la excelente labor cumplida en el Teatro Municipal en el Segundo Encuentro de Compositores Hispanoamericanos.