Sucesos |
Marcha de silencio
El asesinato de los dos jóvenes novios de 19 años, cuyos cuerpos fueron hallados con dos balazos en la cabeza de cada uno, en la localidad de Coronel Suárez, cumple un mes y se recordará mañana a las 18 con una marcha de silencio.
La marcha está organizada por la Comunidad Educativa del colegio religioso Claret, donde ambos jóvenes estudiaron durante 13 años, y recorrerá un trayecto de unas 15 cuadras en total, partiendo de ese establecimiento, pasando frente a fiscalía y los tribunales, para culminar en la plaza Rivadavia, en pleno centro de la ciudad.
La justicia y la policía continúan en la búsqueda de pistas firmes sobre la investigación por la muerte de María Victoria Chiaradía y Horacio Iglesia Braun, que desaparecieron el domingo 27 de septiembre y fueron hallados muertos ocho días después.
El joven Iglesia era hijo de un comisario en actividad de igual nombre que se desempeña en la jefatura departamental de Trenque Lauquen.
El día de la desaparición, los jóvenes manifestaron que concurrirían a un cine en un shopping local, pero María Victoria llamó a su madre Mirta Chiaradía para indicarle que habían tenido un percance con el auto y que volverían más tarde de lo previsto.
La policía especuló siempre que la comunicación fue hecha cuando ambos estaban secuestrados y perseguía el objetivo de eludir una presunta búsqueda mediante operativos en las distintas rutas, lo que permitió a sus asesinos escapar de la zona.
La pista más firme que se halló, en un primer momento, fue el testimonio de un playero que vio el auto y a sus ocupantes cuando cargaron gasoil en una estación de servicio del camino Sesquicentenario y la ruta nacional 33, en Bahía Blanca, alrededor de las 6 de la mañana.
El auto fue hallado casi 44 horas después, a la vera del canal Ameghino, en jurisdicción de General La Madrid, y le faltaban algunos elementos.
Ocho días después los cadáveres fueron encontrados por un tractorista que realizaba fumigaciones en un camino vecinal del paraje San Eloy, en la localidad de Coronel Suárez, en un monte de pinos. (Télam).
