Internacionales: INTE-05

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Desactivan dos bombas
de la ETA en 24 horas

Sevilla (España), 8 (AFP). - La policía ha desactivado en menos de 24 horas dos bombas localizadas en sendos coches de suboficiales del Ejército español y cuya colocación fue atribuida a la organización separatista vasca ETA.

Agentes policiales procedieron a desactivar mediante una explosión controlada un artefacto explosivo, que había sido colocado en el coche de un suboficial del Ejército de Tierra en Sevilla (sur), informaron hoy fuentes de la delegación del gobierno en Andalucía.

El coche se encontraba estacionado en un antiguo almacén de la intendencia del Ejército en la carretera de Su Eminencia, al sur de la capital sevillana y muy cerca del estadio de fútbol Manuel Ruiz de Lopera.

El conductor del coche, un suboficial cuya identidad no ha sido divulgada, sospechó que algo iba mal al descubrir que la puerta del copiloto había sido forzada y, tras comprobar su vehículo, localizó un objeto extraño bajo el asiento del conductor, por lo que avisó a los servicios de desactivación de explosivos, según la misma fuente.

Los artificieros desactivaron mediante una explosión controlada la bomba, que era de similares características a la neutralizada en el coche del brigada del ejército de Tierra José María Velázquez Vázquez, y cuya colocación fue atribuida a la organización separatista vasca ETA.

El brigada Velázquez notó un ruido raro en su coche cuando se dirigía de Sevilla a Chipiona, en la provincia de Cádiz (suroeste) por lo que al llegar a su destino, tras recorrer 124 kilómetros, inspeccionó su vehículo descubriendo un paquete sospechoso bajo su asiento.

El militar, de 44 años de edad, casado y con cuatro hijos, dio entonces aviso a los Técnicos en Desactivación de Explosivos (Tedax) de la policía que procedieron a la desactivación del artefacto mediante una explosión controlada, que destruyó el coche y afectó a los cristales de dos edificios cercanos.

El artefacto encontrado en el coche del brigada Velázquez, de las mismas dimensiones que la segunda bomba, estaba compuesto de una fiambrera con un kilo de cloratita, un explosivo utilizado habitualmente por ETA.

"Nadie que no sea ETA puede realizar una monstruosidad semejante", afirmó ayer en Torremolinos (sur de España) el ministro de Defensa español, Federico Trillo, mientras que el subdelegado del gobierno en Cádiz, Miguel Osuna, había afirmado horas antes a la AFP que "todos los indicios apuntan a que se trata de una nueva acción" de la organización armada vasca.