Personas y Sociedad: PER-01

Personas y Sociedad


El desafío de servir a la comunidad

Juntan la basura con un sistema de pinche, plantan y cuidan las flores que le dan vida al lugar y siempre están atentos a las principales necesidades.

Desde agosto, un grupo de ocho personas con discapacidad mental trabaja para acondicionar y mantener un espacio público: la plaza San Martín. El proyecto surgió del Centro de Día Nuestra Señora del Hogar con el fin de brindar desafíos a la población que asiste la entidad, atendiendo a la integración social.

Silvia Rossi, terapista ocupacional, comentó el inicio de este proyecto, que si bien se puso en marcha hace poco, ya dio sus primeros resultados. "La idea surgió en 1999, pero el plan de acción comenzó recién este año. Quisimos hacer una apertura a la comunidad, poder encarar el trabajo, el concepto de red social y generar acciones mancomunadas con otros espacios comunitarios".

"Al principio charlamos con las personas, les generamos expectativas con esto de salir y plantearles posibilidades, entre las que estaba prestarle un servicio a la comunidad, gratuito, poder valorar el trabajo de ellos manteniendo una plaza... ponerla linda para que la gente la pueda usar".

Todos los martes y jueves por la tarde y los viernes por la mañana -con la habilitación de la Secretaría de Servicios Públicos de la Municipalidad- los jóvenes y adultos se dirigen a la plaza y la embellecen: renuevan los plantines, juntan la basura y acondicionan los juegos infantiles.

"Realmente vemos los beneficios... A ellos les toca cumplir con ciertas responsabilidades, como la cuestión de horarios y terminar la tarea; compartir espacios con los trabajadores de la plaza y la gente que viene", explicó Rossi, a la vez que mencionó a José Utrera y Verónica Amherdt, terapistas ocupacionales, que están a cargo de los trabajadores.


Objetivos

"La idea -agregó Rossi- es que puedan terminar en noviembre con el mínimo apoyo externo de los orientadores, los terapistas ocupacionales, que son las personas que coordinan las actividades. La intención es ir quitándoles paulatinamente el apoyo. Llegar a la plaza, ver las necesidades del día y permitir que ellos se organicen en las distintas áreas: limpieza, jardinería y mantenimiento".

Rossi también destacó los encuentros espontáneos que se suceden con distintas personas. "Sobre todo se han acercado varios chicos y ellos le cuentan la tarea que realizan".

Paralelo a la actividad en la plaza, el Centro de Día está llevando a cabo una actividad similar con la empresa Unisem: cuatro personas asisten a ella para lavar las unidades y realizar trabajos de ensobrado, folletería y empaquetado de apósitos y gasas.

Cabe recordar que el Centro de Día presta servicios a los jóvenes y adultos con retraso mental. En la institución funcionan talleres ocupacionales: panadería, carpintería, papel reciclado, musicoterapia, deporte y de recreación y teatro.