El Concejo Municipal aprobó ayer la ordenanza que estipula el pliego de bases y condiciones para la licitación de servicios en un sector de la Costanera Este, que va desde el límite de Piedras Blancas (ya concesionado) hacia el norte, y que comprende unos 600 metros de extensión.

Con despacho de comisiones, los ediles votaron en el Orden del Día el proyecto que había sido enviado por el Ejecutivo Municipal, con la idea original de dividir el tramo a concesionar en dos sectores bien definidos.

Sin embargo, el Concejo retocó el mensaje e introdujo la posibilidad de que los oferentes puedan presentar propuestas por un sólo sector, por los dos sectores separadamente y hasta una tercera alternativa -en sobre separado- por ambos, que se considerarán como bloque.

En este último caso, la oferta deberá prever un único parador y la condición de que el oferente "supere en un 20 por ciento la mejor calificación ponderada de ambos sectores", según explicó la concejala del PJ Ileana Bizzotto.

También el Cuerpo consideró prudente acortar el plazo de concesión a cinco años, debido a que la finalización del contrato coincidiría con el término de la concesión de Piedras Blancas. "De esta forma podríamos disponer de toda la Costanera, para continuar con estos emprendimientos o bien buscar una resolución distinta para el futuro de este espacio".

Según Bizzotto, esto estará condicionado a los cambios que experimentará la ciudad en cinco o seis años, cuando ya esté concluida la reconstrucción del Puente Colgante y eventualmente se realicen las obras previstas sobre los pilotes del ferrocarril, sobre la laguna Setúbal.

El pliego obliga al futuro concesionario a explotar los servicios durante todo el término del contrato y no solamente en épocas estivales, y asegura el acceso gratuito a las playas, que serán de uso público.

También da vía libre para la construcción, refacción o mejoras para el espacio concedido, que pasarán a ser propiedad del municipio al concluir el contrato. En cuanto a las normas de seguridad, el pliego hace algunas especificaciones particulares.

En primer lugar estipula el cumplimiento "de todas las normas aplicables al tipo de negocio comercio y/o servicio que se desarrollen, más las generales referidas a la integridad de los inmuebles y de las personas que por él transiten".

En segundo término, se obliga a la contratación "de un seguro integral contra incendios del predio y por responsabilidad, que cubra daños a terceros o por las cosas de que se sirve o tiene a su cuidado".

Otro capítulo del pliego refiere a las cuestiones ambientales. En este sentido, todos los proyectos deberán respetar los estándares internacionales en materia de calidad ambiental y la totalidad de las normas que rigen en la materia, en especial lo previsto en las ordenanzas municipales que refieren a la contaminación sonora, visual y a efluentes y líquidos cloacales.

Si bien la intención de los concejales era apurar la concesión, ahora habrá que esperar el proceso licitatorio -que suele demorar entre 70 y 90 días-, por lo que se espera que que recién en marzo del 2001 se conocerán las primeros oferentes que se harían cargo de la Costanera Este.

La mayoría justicialista en el Concejo Municipal decidió ayer no tratar un proyecto de comunicación que solicitaba al Ejecutivo que la Dirección de Transporte cumpla con su función de controlar al sector, e invitaba al DEM a "dotar de recursos humanos y técnicos suficientes" a la repartición. La iniciativa fue presentada por Leonardo Simoniello (radicales en la Alianza).

Los argumentos en el PJ pueden sintetizarse en que no resultaba conveniente habilitar el tratamiento sobre tablas mientras no haya una resolución sobre el mensaje enviado sobre el DEM, que propuso fuertes modificaciones sobre el transporte.

Dicho texto ingresó formalmente al Concejo el 14 de septiembre y fue girado a todas la comisiones del cuerpo, en las que no ha obtenido despacho alguno.

El justicialismo cuenta con los números suficientes como para producir dichos despachos, habilitar el tratamiento en el orden del día y aprobar sin necesidad de mayorías especiales el polémico mensaje. En todos esos pasos, aunque políticamente no tenga los mismos efectos, el oficialismo no requiere del consenso de la oposición o de una parte de ésta.

Las cuatro comisiones, de Gobierno, Hacienda, Obras Públicas y Cultura, Acción Social y Medio Ambiente, tienen a suficientes miembros del PJ como para producir los despachos, aunque en la composición de una de ellas -la última- se encuentran dos concejales del PJ que han criticado fuertemente al mensaje: Eduardo Errante y Juan Carlos Bettanín.

El primero es reutemanista y ha sido muy crítico en general con la forma como la actual gestión maneja el tema transporte, incluso presentó un proyecto para que sea desactivada la dirección que él mismo impulsó tiempo atrás, precisamente para mostrar sus diferencias con la gestión en dicha área.

El segundo es el único edil peronista que no fue electo mediante la boleta que llevó a Marcelo Alvarez como candidato a intendente. Además, sobre el mensaje del Concejo propuso que antes de su tratamiento en el Concejo, el Ejecutivo requiera un estudio técnico que clarifique la cuestión.

De cualquier forma, quienes siguen atentamente los debates de los concejales, coinciden en que será en las reuniones de bloque del oficialismo donde se dirimirá el tema.