Tal como informamos en nuestra edición de la víspera, un avión de la empresa Austral sufrió una falla técnica a raíz de la ingestión de un ave en una de sus turbinas, lo que motivó que el piloto debiera efectuar una intempestiva frenada en la cabecera de la pista y abortar el vuelo.

El Litoral consultó esta mañana al gerente local de la aerolínea, Ricardo Gautero, sobre las condiciones en que había quedado el avión que ayer estaba por despegar con 64 pasajeros.

Gautero opinó que lo ocurrido "podría haber sido tremendo pero afortunadamente no pasó a mayores", al tiempo que destacó la habilidad y profesionalidad del piloto para controlar la situación y frenar el avión al final de la pista.

Recordó que el motivo de la detención de la nave fue la ingestión de un ave (posiblemente un tero) en una turbina durante el despegue. Indicó que en aquel momento el avión llevaba una velocidad de carreteo de 300 kilómetros por hora, por lo que cualquier impacto (sea una piedra o un ave) afectaría al avión.

También mencionó que hoy la nave ya fue reparada y partió a las 8.30 con destino a Buenos Aires. Comentó que la cancelación de este vuelo alteró toda la programación prevista para ese día, ya que hubo que reponer máquinas para los diferentes destinos que ese avión tenía. Sin embargo, aclaró que para los pasajeros que partían a Buenos Aires se pudo hacer llegar un vuelo de Córdoba y solucionarles el problema con celeridad. Finalmente, destacó la buena reacción de los pasajeros porque entendieron lo que había sucedido.