Quienes hayan pasado estos días por el frente del hospital Cullen habrán observado que se colocó en uno de los laterales de la entrada principal un alto andamio.

El motivo de las obras en el frente del edificio es que se está refaccionando la cornisa derecha, porque se comprobó que no estaba en óptimas condiciones de seguridad para los transeúntes, luego de que cayera una pequeña moldura en oportunidad de la última tormenta ocurrida en nuestra ciudad.

La Sociedad de Beneficencia -una vez más- se hizo cargo de este tipo de refacciones en el edificio del Cullen ante la falta de dinero para su correspondiente mantenimiento. Su presidenta, María Cristina de Lupotti, explicó a El Litoral que se colocó un andamio grande para la seguridad de los obreros, ya que la cornisa es muy angosta y no se podía trabajar en ella. Además, agregó que se verificó el estado del resto de las cornisas del edificio y se concluyó que sólo se necesita reparar la de ese lado del frente.