Sostengo que cuando los jugadores regalan tanto adentro de la cancha, es poco relevante hacer hincapié en lo que pasó afuera. Colón y Unión nos brindaron un clásico vibrante y emotivo. Los hinchas de Unión festejaron por una cuestión lógica: empataron de visitante y con un jugador menos. Los de Colón también tuvieron sus razones: levantaron dos veces el marcador adverso. Hubo un tiempo para cada uno. Ni Pumpido tiene razón cuando dice que, de haber un ganador, debió ser Unión. Ni tampoco Mántaras la tiene cuando sostiene lo contrario. El empate fue justo y premió el gran esfuerzo de los dos. Después viene el tiempo del análisis táctico y los interrogantes.

¿Cómo fue el partido de Pumpido? Primero, eligió a Vera porque era el que mayores garantías le daba a pesar de los 20 meses de inactividad. Pumpido sabía que Vera no iba a pasar desapercibido en el desarrollo del partido por más que las cosas no le salieran. Al quedar con uno menos, el sector izquierdo se desprotegió. Por eso, sacó a Ríos -una de las figuras en el primer tiempo- para poner a Marczuk. Y dejó a los dos delanteros hasta los 35 minutos del segundo tiempo para que Colón no sumara más hombres al ataque. Planteó un partido de igual a igual en el primer tiempo y contragolpeador en el segundo.

¿Cómo fue el partido de Mántaras? Se le quemaron los papeles con el fuerte viento en contra que sufrió el equipo en el primer tiempo. En el segundo, su equipo hizo muy bien dos cosas: abrir la cancha con los extremos (Bontemps y Eros Pérez) y no desesperarse nunca. Uno se pregunta por qué en ningún momento intentó jugar con tres puntas, aunque sea un rato. Tenía a Gorostidi para hacerlo por izquierda, a Gigena por el medio y en el banco estaba Hernández para trabajar por derecha. Hubiese sido un problema para un rival que defendía con tres por la expulsión de Cárdenas.

A propósito de Mántaras, no habló en el estadio después del partido sino que lo hizo posteriormente y se refirió a diversos temas:

Uno de los déficits del operativo policial se dio antes del partido, cuando el micro que trasladaba al plantel de Colón tomó por calle 25 de Mayo, dobló por Primera Junta y al llegar a Urquiza se encontró con el grupo de simpatizantes de Unión que se dirigía al estadio. Allí se produjo un encontronazo entre simpatizantes rojiblancos y la policía. El comisario Alberto Ferrero dijo a El Litoral: Tengo en mis manos el informe del personal que estaba a cargo de esa parte del operativo y dice que no se respetó el recorrido a sugerencia de gente que iba adentro del micro con los jugadores, haciendo hincapié en que allí sólo viajaban los integrantes del plantel y dirigentes de Colón.

No escatimó críticas el comisario Ferrero a la hora de hacer un balance del operativo y dijo: Hubo contradicciones entre la policía y los dirigentes de Colón. En lugar de cobrar por 8 horas de trabajo, los afectados al operativo lo hicieron por 4 horas y cada uno se llevó sólo $ 20 después de haberse mojado, soportado las condiciones climáticas y el riesgo de un operativo de esta naturaleza. En total fueron cerca de 660 los que cobraron ese dinero, y me parece que con la recaudación que hubo se podría haber reconocido una jornada de 8 horas, agregando que por distintos motivos hubo 22 detenidos y 3 policías lesionados como consecuencia de los incidentes producidos en Primera Junta y Urquiza con los hinchas de Unión, y en el barrio Fonavi con los de Colón una vez terminado el encuentro.

Ferrero también dejó algunas frases importantes en su análisis:

Párrafo final para el campo de juego del estadio de Colón. No hace mucho tiempo atrás, el partido hubiese corrido serio riesgo de disputa con lo que llovió. Sin embargo, aguantó muy bien y permitió que se juegue con relativa normalidad. Recién sobre el final y en el flanco derecho del ataque de Unión en el segundo tiempo, se pudieron observar algunos charcos. La cancha ha mejorado una enormidad. Y así como tantas veces la hemos criticado, ahora vale el reconocimiento para el trabajo que se le hizo. Lástima que no pudieron mostrar el nuevo riego computarizado, que iba a ponerse en funcionamiento apenas terminado el cotejo.