Educación: EDUC-01

Educación

Denuncian irregularidades en la
provisión de energía a escuelas

Hace algunos años el gobierno se entusiasmó con un proyecto que dotó de energía a los establecimientos más aislados del norte provincial. Ahora, por distintos motivos, muchas escuelas sufren la falta de luz.


"Hace más de diez años, durante el primer período de Carlos Reutemann, se implementó en la provincia un proyecto que dotó de energía a las escuelas más aisladas del norte. Se trataba del sistema fotovoltaico, que permite transformar la energía solar en energía eléctrica. El proyecto fue ideado por el Grupo de Energías No Convencionales (Genoc) del Intec-UNL", relataban el Dr. Román Buitrago (investigador principal del Conicet y profesor titular de la Facultad de Ingeniería Química) y el Ing Mario Battioni (docente de la Facultad Regional de la Universidad Tecnológica y experto en fluidomecánica).

El gobierno provincial había firmado un convenio con la UNL y así, en 1987, el grupo comenzó a trabajar. Se trata de unos 12 científicos que se encargaron de controlar la instalación de sistemas de este tipo en 160 establecimientos educativos. Desde ese año se hicieron experiencias piloto y finalmente entre 1995 y 1996 se ejecutó la obra.

Para ello se llamó a licitación internacional, donde resultó ganadora una unión formada por Solartec SA (Argentina) y New World (EE.UU.). La suma invertida fue de 2.5 millones de dólares; pero el director del proyecto, Dr. Román Buitrago, estima que entre gastos operativos se llegaron a invertir casi tres millones.

En ese momento era una inversión, porque este sistema permite que las escuelas rurales dispongan de electricidad, un bien inapreciable para las comunidades más alejadas de los centros urbanos. Sólo era necesario enviar 70 mil pesos anuales para mantenimiento, un costo mínimo si se tiene en cuenta la importancia de contar con este servicio vital.

Ribetes políticos

Lo cierto es que el envío de esos fondos se fue atrasando con el transcurso de los años, hasta llegar a la situación actual. Desde este año ya no se renovó el contrato con el Genoc, el grupo encargado de realizar el mantenimiento, y fueron infructuosas todas las gestiones realizadas en este sentido ante autoridades del Ministerio de Educación y mediante cartas enviadas al propio gobernador, el mismo que aquella vez dio impulso a la iniciativa.

En el medio hubo compromisos del senador Omar Massat con algunos directores de estas escuelas en el sentido de realizar las gestiones para que se resolvieran los problemas.

La situación se agravó en septiembre, cuando el senador provincial Martín Mucchielli entregó grupos electrógenos a 30 escuelas del departamento Vera. Con esto no sólo se descuidaba lo que ya existía, alegando falta de fondos -con lo que virtualmente se perdían los tres millones invertidos-, sino que se gastaba en equipos que son sumamente costosos e ineficaces para este tipo de realidades, según comentaron los expertos.

Los fondos para estos equipos electrógenos provendrían del Programa Presidencial Escuelas Sin Fronteras. "Si sumamos los costos de los equipos, la instalación para su uso y los gastos de combustible (ya que los mismos son nafteros) llegaríamos a una cifra varias veces superior al costo de un convenio para mantener en buen funcionamiento los sistemas fotovoltaicos, que sí proveían energía para todas las necesidades de la escuela", explicaron Buitrago y Battioni.

Lamentable

Los científicos concluyeron calificando como "lamentable" la situación que atraviesan hoy estas escuelas -alguna vez pioneras en el uso de energías alternativas-, que hoy disponen de televisores y computadoras, "enviados con gran ruido político como para decir que se les lleva el progreso, pero que en realidad no los pueden usar por falta de energía. Y no estamos hablando de sólo un establecimiento, sino de 160, que constituyen prácticamente todas las escuelas rurales de los 6 departamentos del norte santafesino, que se cuentan entre los más pobres y olvidados. La pregunta que cabe hacerse es quién tomó semejante decisión y para qué sirve el personal técnico del Ministerio si se terminan haciendo cosas como éstas".

Estado ineficiente

Los expertos señalaban también otro costado del problema: "Somos un grupo de investigación en energías no convencionales y dejar de controlar 160 equipos para el mismo tipo de usuario y en la misma región representa abandonar toda la experiencia sobre cómo funcionan, cuáles son las estadísticas de fallas, etc., lo cual permite saber, además, cuánto cuesta un proyecto en el tiempo.

"Como broche de oro a toda esta ignorancia técnica y política, parecería que nuestros dirigentes no están enterados de que, por la decisión de privatizar la EPE, la provincia ingresa al Programa Permer de la Nación -que intenta llevar a toda la población rural energía eléctrica a través de sistemas de energía alternativos (fotovoltaico, eólico, biomasa, etc.) y bajo ningún concepto mediante equipos electrógenos-, con lo cual nuestras investigaciones se tornan más que relevantes", remataron.