Opinión: OPIN-06

Opinión

Francisco Franco es sólo
un vestigio de la historia

Por Denis Teyssou

Veinticinco años después de su muerte, el dictador Francisco Franco ya no es más que un vestigio de la historia para los españoles, quienes prácticamente han olvidado al hombre que gobernó España con mano de hierro durante 39 años.

Sólo algunos puñados de nostálgicos y militantes de extrema derecha participaron este sábado en la tradicional misa de recuerdo celebrada en el mausoleo del Valle de los Caídos, donde está enterrado el antiguo caudillo, al pie de una gigantesca cruz de 150 metros de altura.

Hoy, la víspera del aniversario de su muerte, el 20 de noviembre de 1975, se volvieron a reunir en Madrid, unos en la Plaza de Oriente, ante el Palacio Real y los otros en la plaza de San Juan de la Cruz, ante una estatua ecuestre de Franco.

Historiadores y sociólogos coinciden en afirmar que quedan pocas cosas del franquismo, un cuarto de siglo después de su desaparición.

"Franco está prácticamente olvidado, pero no hay una voluntad de olvidarlo. El recuerdo obsesivo de la Guerra Civil y el terror de los fusilamientos explican que nuestra transición democrática haya sido totalmente pacífica", afirmó a la AFP el sociólogo Emilio Lamo de Espinosa.

Para el historiador Javier Tusell "la organización separatista armada vasca ETA se engendró durante el franquismo y no se entiende sin el franquismo". "Es un producto del franquismo, de un cierto intento de genocidio cultural" (contra los vascos), declaró a la AFP.

"La herencia de la represión del franquismo dio lugar a una espiral de violencia que continúa y, en este sentido, el País Vasco (norte) es la zona más franquista de España, debido a la violencia que recuerda la guerra civil", subraya Lamo de Espinosa.

Decadencia

La muerte de Franco también significó la decadencia absoluta de la extrema-derecha en España, que obtiene menos del 1% de los sufragios. "Esta situación contrasta enormemente con otros países europeos como Francia o Austria", afirmó José Luis Rodríguez, historiador especialista en la extrema-derecha.

"España, Portugal y Grecia, naciones que han sufrido las dictaduras anticomunistas más largas, son también los países de Europa donde la extrema-derecha es más débil", dijo a la AFP.

Para Rodríguez, "otra de las herencias del franquismo es la influencia de la Iglesia Católica en la educación, la cultura y la política".

"En cada elección, la izquierda utiliza también el franquismo como insulto como intento de restar credibilidad al Partido Popular" (PP, centro-derecha en el poder), añadió.

En cambio, el psiquiatra Enrique González Duro, autor de una biografía psicológica de Franco, estimó que el antiguo dictador está muy presente, pero "en el inconsciente colectivo". "Hay un interés enorme por enterrarlo como si no hubiera existido", afirmó a la AFP.

"El propio Rey (Juan Carlos de España) ha sido nombrado por Franco; la izquierda se avergüenza de haberlo soportado tanto tiempo y la derecha quiere dar la impresión de que no tenía nada que ver con aquello", explica.

"No saber nada de Franco hoy es peligroso. Cuando la historia se olvida, se repite", dijo González Duro. Este psiquiatra andaluz afirmó también que "el discurso antinacionalista del gobierno actual y de una parte de la clase intelectual es muy similar a la época de Franco que odiaba al País Vasco".

"Franco era un hombre simple con ideas fijas: el éxito personal, el afán de poder, la religión católica, el anticomunismo y la unidad de España", indicó.

"El autoritarismo persecutorio es el hilo conductor de la historia de España y Franco no ha sido más que un eslabón de la cadena", concluyó.(AFP).

El último

El general Francisco Franco fue hasta su muerte en 1975 el último dictador de extrema derecha en Europa y el amo absoluto de un régimen autoritario instaurado tras la guerra civil española, en 1936.

Francisco Franco Bahamonde, nacido en El Ferrol (noroeste) el 4 de diciembre de 1892 y cuyo padre era oficial de la marina, entró en las fuerzas armadas a la edad de 15 años.

En julio de 1936 encabezó un levantamiento militar en Marruecos (entonces protectorado español) contra el gobierno republicano del presidente Manuel Azaña, en lo que constituyó el primer paso hacia la guerra civil española.

En marzo de 1939, las tropas "nacionales" dirigidas por Franco ocupan toda España. Es el comienzo de un régimen que sobrevivirá durante 39 años a todos los cambios internacionales.

A pesar de su simpatía por las potencias del Eje, Franco se negó a que España entrara en la Segunda Guerra Mundial, durante una histórica entrevista con Hitler el 23 de octubre de 1940 en Hendaya (Francia). Tras el fin de las hostilidades, los aliados se pronuncian contra el régimen franquista y tratan de aislarlo, aunque ello no impidió que el "caudillo" se mantuviera en el poder.

En 1955, España fue admitida en la ONU. La Guerra Fría estaba en su apogeo y Estados Unidos acepta un régimen como el de Franco, que permite la instalación de bases militares norteamericanas en España.

Hasta 1968, año en el que surgen los primeros problemas serios en el País Vasco (norte), España vive bajo el yugo franquista que parece resistir a todo y a todos.

Rechazado por una gran parte de la opinión pública internacional, Franco no efectúa ningún viaje al extranjero. El "generalísimo" lleva una vida austera en su palacio del Pardo, junto a su mujer Carmen Polo y su hija, y sólo tiene una gran pasión: la caza.

Los últimos años del franquismo fueron muy movidos. En 1973, los separatistas vascos de ETA asesinan en Madrid al jefe del gobierno, el almirante Luis Carrero Blanco. En las calles se suceden las manifestaciones estudiantiles contra la dictadura, que son duramente reprimidas.

En julio de 1974 Franco cae enfermo y muere un año después, el 20 de noviembre de 1975, tras una larga agonía. Juan Carlos, quien había sido designado como su sucesor en 1969, es proclamado rey dos días más tarde. La dictadura fue oficialmente abolida en 1978, con la adopción de la actual constitución democrática. (AFP).