Aunque calificó de positiva la integración de las líneas internas celestes y blancas a la mesa partidaria radical, "porque es un primer paso para superar las disidencias dentro del partido", el presidente del comité provincial de la UCR, doctor Guillermo Aramburu, cuestionó la designación de seis nuevos miembros a la junta electoral porque "violaría la Carta Orgánica" del partido.

Con el mismo argumento, el presidente de la junta electoral, Mariano Romero Acuña, volvió a cuestionar severamente esta mañana la decisión adoptada el último viernes por el plenario de delegados provinciales.

Romero Acuña anticipó que la junta "no reconocerá a los seis nuevos delegados designados" cuando asuman, fecha que todavía nadie conoce. "A mí el comité provincial no me informó de nada", enfatizó Romero Acuña, quien se encargó de destacar que, antes que los disidentes, ellos le habían pedido al comité nacional que designara a un veedor.

Consideró que quienes tienen que "hacer algo" son los "delegados que aprobaron esa barbaridad jurídica", y anticipó que la junta no les aceptará los diplomas a los delegados designados. "La junta electoral es la única jueza de los diplomas de sus miembros y, como presidente, tengo que velar por ellos. Por eso no voy a permitir que se hagan cargo los nuevos miembros".

El problema de esta nueva junta electoral -que se quiere componer a partir de la designación de Alfonso Beltrán y Fabián Bastía, de San Justo; Fabián Oliver y Juan Lucio Cabrera, de La Capital; Enrique Núñez, de San Jerónimo, y Rubén Marinozzi, de San Lorenzo- es que "todos sus actos serán ilegítimos, porque ilegítima será su constitución. Así, cualquier afiliado podrá cuestionar cualquier acto que lleven a cabo" enfatizó Romero Acuña.

Según interpretó esta mañana Aramburu, la designación de nuevos miembros plenos en la junta electoral a través del plenario del comité provincial -aunque fuera por única vez, como en esta oportunidad-, violaría la Carta Orgánica en razón de que se estaría modificando un artículo de ésta que no permite aumentarlos. "No sé si es idóneo integrar a todos violando la Carta Orgánica", reflexionó el presidente del partido.

Además, esta normativa establece que los miembros de la junta electoral deben ser elegidos por los afiliados y no por los integrantes del plenario provincial, como ocurrió el último viernes en la ciudad de Santa Fe. También que ésta puede ser modificada con acuerdo de la convención y no del comité. "No se si prosperará esta iniciativa. Creo que está rodeada de ilicitud" sentenció.

Para Aramburu, distinta hubiese sido la situación si se hubiera consensuado entre las distintas fracciones alguna salida al tema de la junta electoral, a la que la oposición, celeste y blanca, acusaba de ser monocolor y defender los intereses del usandizaguismo, como hubiera podido ser no colocar a los nuevos integrantes como miembros plenos sino como observadores o veedores.

Los nuevos siete integrantes, seis designados por el comité provincial entre los delegados y uno por el comité nacional, tendrán a su cargo controlar la transparencia del proceso electoral interno que se desarrollará el próximo 22 de abril.

Con respecto a la integración a la mesa de conducción de las líneas internas celestes y blancas, que venían haciendo fuertes críticas a la conducción partidaria, dijo que "es un avance"; como así también la sanción de un reglamento de común acuerdo entre todos con vistas a las elecciones internas del mes de abril del año próximo.