La combinación de valoraciones agresivas y precios de reserva demasiado altos explican, en opinión de los expertos, el decepcionante resultado de las subastas de arte latinoamericano que este miércoles concluyeron en Nueva York, consigna la agencia EFE.

Durante tres días las firmas Sotheby's y Christie's han ofrecido al mejor postor 375 obras de artistas latinoamericanos, pero la reacción del mercado no ha cumplido las expectativas.

Algunas obras han dado agradables sorpresas, como la venta en Sotheby's de "Sandías", del mexicano Rufino Tamayo, que fue comprada por un coleccionista anónimo en 1,2 millones de dólares, un precio conforme con las estimaciones más altas.

"Panorama de la ciudad de Sao Paulo", la más antigua representación conocida de esta urbe, del francés Arnaud Julien Palliere, fue vendida en esa misma firma en 830.750 dólares, con lo que se establecía un récord para este artista en subasta.

También logró una cifra récord "Mulher deitada com peixes e frutas", del brasileño Emiliano di Cavalcanti, vendida por Christie's en 886.000 dólares, y "Plano de Juchitán", de Francisco Toledo, adquirida por un coleccionista privado latinoamericano en esta misma firma por 446.000 dólares.

Christie's ofreció un total de 167 lotes, que sumaron 5,8 millones de dólares, pero la cifra representa sólo un 41 por ciento de lo que esperaban los expertos de la firma, que habían valorado el conjunto entre 12,3 y 16,3 millones.

En Sotheby's las cosas fueron algo mejor, ya que ofrecieron 211 obras, de las cuales se vendieron un 64,45 por ciento por un total de 9,9 millones de dólares, cuando esperaban entre 11 y 15 millones aproximadamente.

La máxima responsable del departamento latinoamericano de Sotheby's, Isabella Hutchinson, aseguró que las estimaciones eran "más que razonables" y su colega de Christie's, Ana Sokoloff, que se justificaban por la calidad de los trabajos.

Sokoloff atribuyó los muy modestos resultados a las dificultades económicas que encuentran países como la Argentina, la situación política de Perú y Colombia y la transición en las presidencias de Estados Unidos y México.

También Hutchinson mencionó la transición en las presidencias, además de la fortaleza del dólar, entre los factores adversos que motivaron, por ejemplo, la ausencia de compradores europeos.

Ambas intentaron destacar los buenos resultados obtenidos por algunos artistas, pero los expertos hablaban al final de la subasta de Christie's de "desastre" y se mostraban escépticos cuando terminó la de Sotheby's.

Para los coleccionistas y los galeristas, las razones del fiasco de Christie's y de los decepcionantes resultados de Sotheby's no son tanto factores externos como la falta de calidad.

"Latinoamérica tiene sus problemas pero el mercado no está mal", dijo a EFE Fernando Gutiérrez, de la galería Marlborough, de Miami, y ex responsable de arte latinoamericano de Christie's.

Según explicó, obras de los mismos artistas que estaban en las subastas "se venden bien" en las galerías, pero los precios en Nueva York eran exagerados.

El coleccionista argentino Eduardo Constantini comentó que el "mercado no está bien" del todo, pero "fundamentalmente" lo que falló es que "no había obras".

Otros galeristas, que prefirieron guardar el anonimato, coincidieron con ellos y subrayaron que faltaba calidad en el conjunto y los precios de estimación estaban muy altos.

Algunos recordaron que Christie's tuvo ya algunas dificultades con la subasta latinoamericana de mayo y estimaron que eso influye negativamente a la hora de atraer a los vendedores.

Galeristas mexicanos dieron en parte la razón a Sokoloff al afirmar que la transición de presidencia en México y la incertidumbre que se vive en Estados Unidos, donde todavía se ignora quién es el vencedor de las elecciones presidenciales celebradas el 7 de noviembre, tienen un impacto negativo.

Los expertos creen que uno de los problemas básicos es que el arte latinoamericano tiene un mercado muy limitado, que es el de la región, y que debe diversificarse para avanzar a largo plazo.