Sucesos: SUCE-01

Sucesos

Marcha de silencio por el doble crimen

Vecinos y compañeros de curso de las asesinadas hermanas Valeria y Patricia González realizaron una marcha de silencio en reclamo del esclarecimiento de los crímenes.


Un millar de personas participó de una marcha en Córdoba en protesta por el asesinato de las hermanas Valeria y Patricia González, a casi una semana del hallazgo de los cuerpos.

Con pancartas con leyendas tales como "No se olviden de Valeria y Patricia" y "Pato te queremos" y las fotografías de las víctimas, alumnos, maestros y directores de los colegios a los que concurrían las hermanas González marcharon durante tres cuadras.

Pese a la fuerte llovizna, la movilización arrancó a las 18 desde el domicilio de la familia González, en el barrio Villa Rivera Indarte, y recorrió las calles Bell Ville, Canteras de Quilpo y la avenida Enrique Bodereau hasta el Portón de Piedras, para después retornar, luego de transitar por avenida Eva Perón, al domicilio de las chicas.

De la movilización participaron, además de los vecinos, alumnos del Instituto Provincial de Educación Media (IPEM) N° 17, donde concurría Valeria, y de la Escuela Primaria Municipal Jorge Orgaz, donde estudiaba Patricia.

Las autoridades locales declararon para hoy duelo en el barrio Rivera Indarte, donde residían las víctimas, y se dispuso que las banderas de las escuelas estén a media asta.

El próximo viernes los manifestantes realizarán una nueva marcha de silencio en reclamo del esclarecimiento del doble crimen.

Ayer, en una entrevista con Télam, los padres de las dos hermanas de 13 y 18 años aseguraron que las chicas murieron porque vieron algo "muy feo" y afirmaron que el ex novio de la mayor de sus hijas, sospechoso desde un primer momento, se internó en una clínica psiquiátrica después de los crímenes.

"Cosas que no cierran"

"Nosotros pensamos que ellas vieron cosas muy feas y por eso las mataron a las dos. Hay muchas cosas que no nos cierran", explicaron a Télam Héctor y Teresa González, en una entrevista exclusiva que concedieron en su casa de la capital cordobesa.

Según esta hipótesis, Valeria y Patricia, de 18 y 13 años, fueron a orinar en medio de un paseo, se internaron en un bosquecito cercano al lugar del crimen y allí vieron "algo que no tenían que ver, y las han visto, y la persona se ha vuelto loca y las mató... porque en este lugar se habla de que hay mucha droga", opinaron sus padres.

Valeria y Patricia fueron vistas por última vez el viernes, cuando salieron de su casa, ubicada 22 kilómetros al noroeste de la capital cordobesa.

Según la investigación, las hermanas se retiraron de la vivienda en compañía de su hermano, Claudio Ariel, de 16 años, para reunirse con un grupo de amigos y pasar la tarde en las costas del río Suquía.

Alrededor de las 19 del viernes Claudio regresó a su hogar y preguntó por sus hermanas, las que poco después de las 16 habían abandonado el grupo bajo la promesa de regresar posteriormente a su hogar.

Según explicaron sus familiares, las chicas se habían apartado brevemente de sus amigos y se dirigieron a un monte.

Con el paso de las horas, y ante la falta de noticias, sus padres decidieron hacer una denuncia.

En la tarde del sábado policías que recorrían en patrulla los suburbios de Saldán encontraron los cadáveres de las jovencitas, semisumergidos en el arroyo homónimo, a la altura del 9800 de calle Ricardo Rojas.

Según la autopsia realizada a los cuerpos, las hermanas fueron asesinadas a golpes en la cabeza y en la cara.

La mayor había sido violada, mientras que la menor presentaba, además de golpes, un profundo corte en una de sus piernas que le llegaba hasta el hueso.

Las víctimas habrían sido sorprendidas en un monte de la zona y después obligadas a introducirse en el lugar donde fueron encontradas, que es de difícil acceso y que pasa prácticamente inadvertido para quienes no lo conocen.(Télam).