Economía: ECON-04

Economía

El gobierno definiría la desregulación en la salud


La desregulación de las obras sociales que ayer ocupó gran parte del tiempo de los funcionarios podría definirse en el día de hoy, según se informó al cierre de nuestra edición.

Esto fue comunicado también por la ministra de Trabajo, Patricia Bullrich, a la delegación del Fondo Monetario Internacional (FMI), ya que "la desregulación dará mayor transparencia y eficacia al sistema de salud".

En la actualidad, cerca de 100 obras sociales de salud están en manos de los sindicatos y atienden a unos 12 millones de afiliados, con un volumen anual de 4.500 millones de dólares en negocios, a los cuales podrían entrar ahora las empresas privadas de medicina prepaga.

De esta manera, la desregulación será integral. Esto significa que a partir del 1º de enero, las prepagas que quieran podrán competir con las obras sociales sindicales y de dirección. Sin embargo, de este esquema quedan excluidos el PAMI, la obra social de los jubilados, y las Fuerzas Armadas.

Ante esta propuesta, las obras sociales sindicales habían solicitado que la apertura se realice de tal manera que las obras sociales sindicales puedan competir entre ellas y que, por otro lado, lo hicieran las obras sociales de personal de dirección y las de empresas de medicina prepaga.

En un principio, el decreto estaba listo para ser firmado por el presidente desde horas tempranas. Pero, "algunos detalles técnicos demoraron esta firma presidencial que supuestamente se hará hoy", remarcó el vocero presidencial, Ricardo Ostuni.

Por otro lado, parecería que ya está definido dentro de este decreto que los trabajadores que ingresen en una actividad laboral permanezcan por seis meses en su obra social de origen y recién después tengan la posibilidad de cambiar. Mientras tanto, el Gobierno establecería una garantía de cobertura de $ 20 per cápita. Para esto se hace indispensable contar con un registro que incluya a todos los trabajadores y su grupo familiar para el momento en el que se lance el nuevo sistema a partir de enero.

Incertidumbre


Las distintas versiones que se manejaron durante esta semana de cómo se implementaría la desregulación intranquilizaron específicamente al sector de las prepagas.

Desde Economía se mencionaba la posibilidad de realizar la apertura en forma vertical, es decir que compitan todas contra todas. Sin embargo, en el área de Salud apuntaban a un método horizontal, donde las obras sociales sindicales podrían competir por un lado y el resto del sector por el otro.

Todas estas cosas generaron una gran incertidumbre a la fecha y a casi 30 días de la desregulación, ninguna prestadora privada de salud se anotó en el registro que hace unos meses fue habilitado para este fin.

Más allá de estos puntos que se fijarán en este decreto, a las prepagas les preocupan otros factores, como, por ejemplo, por cuánto tiempo deberán seguir prestándole servicios a un trabajador si la empresa en la que se desempeña no está realizando los aportes a la salud.