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Quieren demostrar la invalidez del triunfo de Bush

AFP. BATALLA LEGAL. Los abogados republicano y demócrata, Barry Richard y David Boies, respectivamente, dan sus argumentos legales en la corte de Florida.

El juez estatal N. Sanders Sauls comenzará este sábado en Tallahassee, la capital del Estado, un minijuicio para estudiar la impugnación de los demócratas, con testigos y pruebas, como una máquina para votar.


Miami (EE.UU.), 29 (EFE). - El Partido Demócrata tiene prisa por invalidar el resultado electoral que dio en Florida la victoria al republicano George W. Bush, en una carrera contra reloj antes de que la paciencia de la opinión pública se agote.

El juez Sanders Sauls, que entiende en la apelación de los demócratas, rechazó una petición de éstos para agilizar el procedimiento de la impugnación y celebrar mañana un recuento inmediato de los votos en disputa, pero accedió a otras solicitudes.

Los abogados de los demócratas habían pedido al juez un procedimiento rápido para que en el caso de que decida que haya un recuento de cerca de 13.000 votos dudosos de dos condados, éste pueda concluir mucho antes del próximo 12 de diciembre. Ese día vence el plazo para que quede formalizada la lista de los votantes por Florida ante el Colegio Electoral que va a confirmar al próximo presidente de Estados Unidos.

Por iniciativa propia, el juez ordenó a las juntas electorales de los condados de Miami-Dade y Palm Beach que envíen a Tallahassee, con escolta policial, los 13.000 votos en disputa, "por si acaso y sólo si se decide que es necesario un recuento".

Esos votos no fueron tomados en cuenta por los sistemas mecanizados de esos dos condados por no tener las papeletas una perforación clara que indicara una preferencia por uno de los candidatos.

Confianza demócrata


Los demócratas confían en que en un recuento manual y visual puedan surgir nuevos votos para su candidato presidencial, Al Gore, que le ayuden a superar la escasa ventaja de 537 sufragios con los que Bush fue declarado el pasado domingo vencedor de las elecciones en Florida.

Con esa victoria oficial, Bush se lleva los 25 votos electorales de Florida que le ayudan a obtener los 270 necesarios para ganar la presidencia del país.

Al fijar la fecha del sábado, el juez Sauls dejó bien claro que no quiere coincidir con el Tribunal Supremo de Estados Unidos que escuchará este viernes argumentos orales sobre el recurso de los republicanos de que no se debe tener en cuenta ningún recuento de votos después del pasado 14 de noviembre.

Sauls, un juez demócrata nombrado por un gobernador republicano, dijo anoche que si concede el recuento solicitado por los demócratas, éste debe terminar antes del próximo 6 de diciembre para dar tiempo a cualquiera de las partes a impugnarlo.

El recuento -sin precedente en la historia de EE.UU. una vez certificado su resultado- sería llevado a cabo, en caso de que se conceda esa petición demócrata, por funcionarios o jueces del condado de León, en Tallahassee.

Los abogados demócratas quieren que el juez Sauls, una vez finalizado el recuento manual y con los votos que esperan sacar, nombre a Gore como ganador en Florida y, por lo tanto, presidente electo de Estados Unidos.

Esta arriesgada táctica puesta en marcha por los demócratas puede hacer que la paciencia de la opinión pública se agote definitivamente, tres semanas después de las elecciones presidenciales del 7 de noviembre.

Un sondeo de la cadena NBC indica que un 61 por ciento de los encuestados piensa que Bush ganó las elecciones, y otro de la firma Gallup señala que un 56 por ciento cree que Gore debería reconocer su derrota "por el bien del país".

Mientras, el Tribunal Supremo de Florida decide hoy si acepta o no a trámite una demanda de varios residentes de Palm Beach que piden una nueva votación en ese condado, alegando que el formato confuso de la papeleta electoral les hizo votar por otro candidato cuando su intención era hacerlo por Gore.