Opinión: OPIN-03

Opinión

Ley de fomento del empleo y apoyo a las PYMEs


Es por todos conocido que buena parte de la economía de nuestro país se sustenta en la actividad productiva que desarrollan las pequeñas y medianas empresas. Esta situación se advierte en igual medida en nuestra provincia.

Tal actividad constituye, a su vez, la mayor generadora de mano de obra, de ahí la necesidad fundamental de buscar los mecanismos que permitan favorecer su desarrollo.

Observando la realidad de los últimos años podemos advertir que la privatización de las empresas públicas, tanto en el ámbito nacional como en el provincial, ha constituido un duro golpe a la generación y el mantenimiento del empleo. A su vez, la política del ajuste interno y del achicamiento iniciado en las mismas ha catapultado a las PYMEs como casi únicas y genuinas generadoras de mano de obra.

En este marco, en el mes de mayo del año en curso, se presentó a consideración de la Cámara de Senadores el proyecto de ley que crea el Programa provincial de empleo y apoyo a las pequeñas y medianas empresas, el cual tiene por finalidad, en primer término, complementar los ya existentes en el ámbito nacional y para aquellas empresas y/o trabajadores desocupados que aún no han podido acceder a los mismos.

En segundo lugar, debo decir que el programa se propone asistir localmente a este golpeado sector, atendiendo nuestra particular realidad.

Los objetivos


En este sentido, el proyecto se propone un doble propósito: lograr, a través de la capacitación y del reentrenamiento, la reinserción laboral de un importante sector de la población laboral, y por otro lado, asistir a las PYMEs utilizando un sistema de subsidios a la mano de obra que éstas decidan incorporar, por un lapso de hasta tres años.

Es decir que el programa implementado pone el acento en los dos aspectos fundamentales de la actividad productiva: el trabajador (hoy desocupado) y la pequeña y mediana empresa que toma mano de obra.

Así, se establece un sistema de becas para el reentrenamiento de trabajadores desocupados de doscientos cincuenta pesos. Este sistema prevé limitaciones objetivas para su acceso, las cuales tienden a direccionar la asistencia a dos grupos especialmente determinados, que cuentan con mayores dificultades de inserción laboral: los que aún no han accedido a un primer empleo y aquellas personas con 40 o más años de edad.

Los beneficiarios de esta modalidad, amén de los requisitos que la reglamentación establezca para su otorgamiento, no deben contar con otros ingresos provenientes de regímenes previsionales u otros programas similares implementados por la Nación, la provincia o los municipios.

El segundo aspecto considerado responde a la necesidad de favorecer la toma de mano de obra por tiempo indeterminado por parte de las empresas a través de un subsidio equivalente a doscientos cincuenta pesos que contribuirá a afrontar parcialmente las cargas laborales empresariales.

Dicho subsidio se fija por un período de tres años de duración, mientras se mantengan las condiciones laborales previstas legalmente.

Inversión requerida


El programa va a alcanzar a 4.000 beneficiarios, requiriéndose una inversión estatal que no superaría los $ 12.000.000, cifra exigua ésta, si la comparamos con el presupuesto provincial que supera los 3 mil millones de pesos.

Entendemos que el lapso previsto es prudente y adecuado con la finalidad de incentivar a las empresas a tomar personal, con costo subsidiado, hasta que la situación de crisis vigente morigere su intensidad.

Se pone, a su vez, especial énfasis en la necesidad de contar con un aceitado sistema de divulgación del programa a efectos de lograr su rápida implementación, así como de encontrar los mecanismos para simplificar lo máximo posible los trámites de acceso al mismo. En tal sentido, la autoridad de aplicación va a cumplir una función fundamental en estos aspectos.

Para finalizar, considerando que el proyecto puesto a consideración no agota la problemática abordada ni constituye una solución definitiva de la afligente situación laboral, entendemos que el mismo va a coadyuvar, aunque parcialmente, a atender una necesidad real de una importante parte de la población, así como de un sector productivo fundamental para el crecimiento de nuestra provincia.

Carlos FascendiniSenador provincial. Bloque Radical en la Alianza.