Rosario (C).- Una empleada de un hipermercado dio cuenta de haber sufrido una represalia laboral tan insólita como atroz: aseguró haber sido encerrada dentro de una cámara frigorífica del establecimiento durante media hora por parte de un empleado jerárquico quien encontró, de ese modo, una discrecional forma de sancionarla por presunta inconducta.

La joven tiene 26 años, es madre de una nena y por expreso pedido de sus padres no fue divulgado su nombre en la Asociación de Empleados de Comercio. Fue en esa entidad sindical donde la muchacha hizo la denuncia de lo ocurrido el martes de la semana pasada en el local del hipermercado Libertad, en el extremo sur de Rosario, en la salida a la autopista a Buenos Aires.

Todo se supo porque la empleada fue al consultorio médico de Osecac (obra social de los mercantiles) en el edificio sindical. Según relató Rubén Ghioldi, secretario general de los empleados de comercio, la chica estaba sumida en un ataque de pánico por efecto del encierro, a tal punto que no podía hablar. "Los médicos le hacían preguntas y ella no podía responder", planteó el dirigente. La crisis de pánico, según Ghioldi, le provocó a la chica una lesión en la mandíbula que deberá corregirse mediante cirugía. El diagnóstico médico dictamina que la chica sufrió "luxación del cóndilo mandibular izquierdo".

El encargado que está acusado por el increíble acto se llama Pablo Ramírez. Según Ghioldi, este empleado jerárquico tiene el hábito de aplicar castigos dictados a su discrecionalidad. "Suele insultar a los empleados y denigrarlos", dijo Ghioldi. Respecto de los motivos que lo llevaron, esta vez, a la aplicación de semejante represalia, el gremialista no pudo explicarlo. "Este hombre la venía acosando, no en un sentido sexual. Frente a la reacción de la joven tomó esta actitud", planteó. El gremio impulsará una causa penal por "privación ilegítima de la libertad" y además requerirá que se abra un expediente en la Secretaría de Trabajo de Santa Fe.

El Hipermercado Libertad es una cadena donde están fusionados grupos de capitales franceses y otro de la provincia de Córdoba. Esta mañana el gerente del establecimiento, Xavier Berger, planteó que se abrió una investigación interna para establecer lo ocurrido. Pero señaló, asimismo, que aún no hay conclusiones.

Berger, que es ciudadano francés, aseguró que los directivos de la empresa se enteraron ayer del incidente a raíz de lo divulgado por una radio. "Todavía no tengo ninguna denuncia del hecho. Me enteré porque me llamó la prensa. Estamos muy sorprendidos. No tengo aún detalles ni sé quién es la víctima. Pero debemos actuar responsablemente, y antes de tomar alguna medida debemos investigar", planteó.

"Este tipo de actitud no es normal ni en un ámbito laboral ni en ningún otro", le dijo Berger a la radio LT8. "Pero queremos ser prudentes", reiteró. El directivo señaló que ya habían interrogado al encargado acusado, pero rehusó comentar qué declaró el empleado jerárquico.