Area Metropolitana: AREA-01

Hornos pirolíticos: el análisis
de las cenizas lo cotejará la UNL

ROBERTO SCHMIDHALTER. 

El intendente anunció la firma de un convenio. Schmidhalter explicó que será para certificar los resultados. Responsabilizó al ex intendente Angel Piaggio por la actual situación.


Santo Tomé (De nuestra agencia).- El intendente Roberto Schmidhalter notificó a Sanitek, empresa propietaria de los hornos pirolíticos, que los resultados de los estudios de impacto ambiental requeridos oportunamente deberán ser entregados en el plazo fijado por el decreto respectivo, rechazándose de esta forma la solicitud de prórroga ingresada la semana pasada, por el empresario Rubén Iglesias.

De tal forma, la consultora contratada por Sanitek dispondrá, hasta mediados de abril, para dar a conocer si existe contaminación en el sector e informar sobre los valores encontrados. Posteriormente, estos resultados serán sometidos a un segundo análisis, tarea que estará a cargo de un grupo de científicos convocados por el Departamento Ejecutivo, a través de un convenio que se oficiará con la Facultad de Ingeniería Química de la UNL.

Esta mañana, Schmidhalter manifestó a El Litoral que el viernes mantendrá una reunión con todos los concejales, con el fin de explicarles el alcance del referido convenio y reiterarles las acciones y gestiones que se llevan a cabo desde el DEM.

Al respecto manifestó: "Debemos llegar a la comunidad con un solo mensaje, para no crear incertidumbre sobre un tema tan delicado como lo es la contaminación. Ahora estamos frente a dos posiciones muy encontradas como son la de Sanitek y la del director del Ceride, Julio Luna.

"El convenio con la UNL tiene como objetivo primordial contar con más asesoramiento idóneo, profesional y creíble, y resolver definitivamente el tema con responsabilidad", aclaró Schmidhalter.

El basurero de la región


Más adelante señaló que sigue muy de cerca los acontecimientos de las últimas horas y que algunas declaraciones "son diferentes de las realizadas años atrás, por los mismos actores. Están apareciendo afirmaciones que antes ni alcanzaban el grado de suposiciones. Quiero decir que algunos descartaban la posibilidad de contaminación y ahora dicen todo lo contrario".

Al requerírsele mayores precisiones, Schmidhalter se abstuvo en responder, pero agregó que "si desde la Fundación para el Desarrollo Tecnológico del Litoral dicen que hay contaminación, es más que evidente que la situación de la empresa es muy comprometida. Sanitek debe inmovilizar las cenizas, de lo contrario, haremos reserva de efectuar las denuncias penales que correspondan".

"Que quede claro: si los empresarios no se adaptan a las normas vigentes, el municipio será inflexible y resolverá definitivamente el problema de los residuos patógenos, con otra que cumpla al pie de la letra con la reglamentación vigente", afirmó Schmidhalter.

También enfatizó: "No quiero que Santo Tomé sea el basurero de la región. Cada ciudad deberá hacerse cargo por las cenizas remanentes de sus residuos patógenos".

Buscando al responsable


"Si las cenizas fueron trasladadas a Santa Fe en forma clandestina, se ha cometido un delito. Todos suponen donde están, pero nadie afirma nada y menos aún, aporta pruebas", dijo el jefe municipal en otro tramo de la entrevista.

"Sólo sabemos -según las declaraciones del Dr. Iglesias ante la jueza de Faltas- que desde 1994 a 1999 fueron llevadas a la ciudad capital. De ser así, -pronosticó- estarán junto a las nuestras y a las de Esperanza también.

"De de todas maneras, a mí no me consta el tipo de autorización que poseía la empresa y menos aún las condiciones en que fueron transportadas. Lo que sí puedo asegurar es que desde 1999 están acumuladas en la planta y por su toxicidad, deben ser inmovilizadas en forma inmediata".

Más adelante deslindó responsabilidades: "Quiero decir también que este problema es una herencia que recibí de la gestión de Angel Piaggio, con el agregado de una decisión de `no innovar', por parte de la Justicia.

"Piaggio como intendente, promulgó la ordenanza para darle un marco legal a Sanitek, que ya estaba funcionando. Para que se entienda: primero se instaló el emprendimiento y luego legislaron. Desde entonces, los santotomesinos convivimos con el problema", finalizó Roberto Schmidhalter.

Un año atrás hubo una voz de alerta


Hace casi un año, la Municipalidad negaba que en el relleno sanitario santafesino se realizaba la disposición final de las cenizas provenientes de la incineración de residuos patológicos efectuados por la empresa Sanitek, de Santo Tomé.

Eso es lo que se desprende de una contestación a un pedido de informe que oportunamente había sido presentado por el concejal Pablo Farías (Frente Grande) y que después fue aprobado por el Concejo. La comunicación se sancionó el 30 de marzo de 2000 y la contestación llegó en el mes de abril.

El edil de la oposición había redactado cuatro puntos para que el municipio responda. El primero de ellos preguntaba si la empresa "contaba con la debida habilitación municipal para el funcionamiento como servicio de recolección y transporte de residuos patológicos en Santa Fe".

Otro ítem hacía referencia a que si en la práctica existían controles de dicha recolección, ya sea desde los distintos generadores hasta la disposición final; y cuáles era los eventuales resultados arrojados por los mismos.

El último punto, quizás el más importante, requería información acerca de si las cenizas provenientes de la incineración de dichos residuos eran dispuestas en el volcadero oficial autorizado para los residuos domiciliarios, tal como habían denunciado.

Vieja advertencia


En los fundamentos, Farías ya hablaba de "preocupación" e "incertidumbre" por la disposición final de residuos patológicos, cuya quema genera contaminantes de extrema peligrosidad, como las dioxinas y furanos. El edil se preguntaba, además, dónde se debían depositar las cenizas de dicho proceso.

También hacía alusión a las denuncias de los vecinos respecto del incumplimiento de las normas mínimas fijadas en la materia en cuanto a la quema de residuos patológicos. Concretamente, las denuncias consistían en que los camiones de la empresa volcaban cenizas en el relleno sanitario.

La contestación del Departamento de Protección del Medio Ambiente afirmaba que Sanitek si se encontraba inscripta como transportista de residuos patológicos, y que el control en todas sus etapas los realizaba ese departamento.

En cuanto al resultado de los controles, se contabilizaban hasta abril de 2000, siempre según la contestación; 16 actas de infracción, 4 notificaciones y 1 apercibimiento.

En cuanto al último punto, la contestación provino del Departamento de Disposición Final de Residuos, y textualmente negaba que "las cenizas que provenían de la incineración de residuos patológicos se depositaban en el relleno sanitario" santafesino.

"Jamás se autorizó el ingreso de contenedores"


El subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad, Carlos Brema, volvió a negar que el municipio haya autorizado "jamás" el ingreso de cenizas al relleno sanitario, producto de la incineración de los residuos patológicos provenientes de los hornos pirolíticos.

Minutos antes de participar en la conferencia de prensa donde el intendente Alvarez iba a brindar detalles sobre los cambios en su gabinete, el funcionario se mostró confiado en que la investigación sumaria que se inició ayer confirme o no la presencia de cenizas tóxicas, su especificación técnica y grado de peligrosidad y finalmente los responsables del volcamiento.

"Estamos en la etapa de declaraciones de las personas que están relacionadas con este tema", dijo Brema, que confesó estar "más apurado" que nadie para que la investigación "llegue a buen término" y se conozca cuál ha sido el destino de las cenizas desde 1994 hasta 1999.

Como se recordará, la investigación se dispuso a raíz de las versiones que señalan que durante ese lapso de tiempo, Santa Fe recibió toneladas de cenizas, producto de la quema de los residuos patológicos en la vecina ciudad de Santo Tomé.

La investigación, tal como se informara ayer, abarca el antes y el después de la puesta en funcionamiento de la planta de relleno sanitario, en noviembre de 1997, lugar donde no se permite el depósito de estas sustancias.

Tanto el titular del Ceride, Julio Luna, como la concejala demoprogresista Mirta de Cuaini advirtieron que estas cenizas, cuya toxicidad fue comprobada a través de estudios de organismos especializados, fueron enterradas en esta ciudad capital.

Brema insistió en que el municipio "jamás autorizó el ingreso de cenizas", y arriesgó de en que caso de confirmarse "se habrá efectuado violando las normativas vigente y los controles".

Prefirió no hablar de plazos respecto de cuánto demorará la investigación, pero señaló que es uno de los más "apurados" en conocer su resultado.

El concejal Eduardo González Riaño (PDP) presentó un proyecto de comunicación para solicitar la presencia del subsecretario de Medio Ambiente de la Municipalidad, Carlos Brema, a la sesión del Concejo del próximo jueves 19 de abril.

La intención es que el funcionario "informe sobre la investigación que se realiza con motivo de la presunta existencia de cenizas procedentes del horno pirolítico de Santo Tomé", explicó el edil de la oposición.