El Poder Ejecutivo Nacional envió a la Cámara de Diputados un proyecto de ley destinado a fijar en 15 años la edad mínima de admisión al empleo y establecer un principio de progresividad tendiente a la eliminación del trabajo infantil, un problema que, según estimaciones de Unicef, involucra a por lo menos 320 mil chicos en todo el país.

De este modo, la iniciativa indica que se establece la edad mínima de admisión a un empleo en los 15 años de edad, en virtud de lo dispuesto por la Ley Federal de Educación, que ha extendido la educación obligatoria a 10 años a partir de los cinco años de edad.

"El trabajo infantil en la Argentina es un problema bastante serio, que comenzó a ser enfrentado el año pasado, a partir de la creación de la Comisión Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil", según opinó Elena Duro, especialista de Unicef en el tema, quien consideró que el proyecto remitido al Congreso es "un paso muy importante" en la lucha contra el trabajo infantil.

Es que, según estimaciones de la filial local de la organización de las Naciones Unidas, en el país "se habla de unos 252 mil chicos que trabajan en el ámbito urbano y, en el rural, de más de 68 mil".

No obstante, Duro considera que estos datos indican "un mínimo de casos" y que el número real de niños que trabajan es aún mayor, aunque de muy difícil medición.

"Es un problema serio que creció en los últimos años, porque en 1994 trabajaba el 5,2 por ciento de los niños de 10 a 14 años y en la última estimación, del 97, este porcentaje aumentó al 9 por ciento", reveló la especialista.

Asimismo, la propuesta remitida por el Ejecutivo, indica que su contenido está en sintonía con lo establecido en la 58 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, donde fue suscripto un convenio que comprometió a sus miembros a elevar progresivamente la edad de admisión al empleo hasta una edad no inferior a la del cese de la obligación escolar.

A su vez, en el Convenio sobre la Prohibición de las Peores Formas de Trabajo Infantil y la Acción Inmediata para su Eliminación adoptada por la OIT en junio de 1999 y aprobada por la Argentina se estableció por el término "niño" a toda persona menor de 18 años.

En este sentido, Duro señaló que uno de los focos de tensión se produce "entre educación y trabajo infantil", precisamente uno de los puntos que se intenta apuntalar a partir del proyecto: "Los datos indican que los chicos que trabajan repiten más de los que no trabajan y, se sabe, la repitencia es la antesala del abandono", explicó la especialista.

El proyecto prohíbe el empleo de menores de 15 años en todo tipo de actividad, tenga o no fines de lucro, así como en el trabajo doméstico.

Al respecto, Duro explicó que el trabajo infantil se manifiesta a través de "actividades visibles e invisibles" y "todas se desarrollan con altos niveles de precariedad en el sector informal, lo que pone a los chicos en riesgo físico y los empuja a desarrollarse en un contexto social desventajoso y en ocasiones peligroso" (DyN).

Actualmente la ley nacional prohíbe emplear a menores de 14 años, "en todo tipo de actividad, tenga o no fines de lucro". No obstante, "podrían hacerlo aquellos menores ocupados en empresas, en que sólo trabajen miembros de la misma familia".

Esta última salvedad puede realizarse siempre y cuando medie autorización del oficial y no se trate de "ocupaciones nocivas, perjudiciales o peligrosas".

Uno de los puntos clave que marca la ley actual -y que busca ser reformada, debido a los cambios realizados en la escolarización argentina- es que "tampoco podrán ocuparse a aquellos menores que, comprendidos en edad escolar, no hayan completado su instrucción obligatoria".

A este punto se le marca la siguiente salvedad: "Cuando el trabajo del menor fuere considerado indispensable para la subsistencia del mismo o de sus familiares directos".

Las siguientes son las frases más destacadas de los dichos a la prensa del titular de la Comisión Nacional de Erradicación del Trabajo Infantil, Leandro Halperín: