Internacionales: INTE-04

Bush recibió al Dalai Lama


Washington. - El presidente George W. Bush recibió al Dalai Lama en la Casa Blanca a pesar de las duras objeciones de Pekín y prometió "fuerte apoyo" a los esfuerzos del exiliado líder espiritual de Tíbet para comenzar un diálogo con China.

"El presidente valoró el compromiso del Dalai Lama con la no violencia y declaró su fuerte apoyo a los incansables esfuerzos del Dalai Lama para iniciar un diálogo con el gobierno chino", dijo el portavoz de Bush, Ari Fleischer en un comunicado hecho público luego de la reunión de media hora entre ambos líderes.

Bush "dijo que buscará los medios para alentar el diálogo y expresó sus deseos de que el gobierno chino responda favorablemente. También reiteró el total compromiso de Estados Unidos en apoyo a la preservación de la identidad religiosa, cultural y lingüística del Tíbet y con la protección de los derechos humanos de todos los tibetanos", dijo Fleischer.

Luego de su reunión con Bush, el líder religioso dijo que había solicitado al mandatario estadounidense que apoye la democracia, derechos humanos y libertad de culto en China y que le dijo que busca autonomía -no independencia- para su tierra natal.

Mientras tanto, un portavoz del Dalai Lama señaló en un comunicado que Bush también ofreció "apoyo material para ayudar a preservar la identidad lingüística, cultural y religiosa del Tíbet".

Un alto funcionario de la Casa Blanca -que solicitó no ser identificado- dijo que aparentemente se refería a fondos existentes, por un monto de cinco millones de dólares, destinados a programas de ayuda a los refugiados y financiación de becas para tibetanos.

El líder exiliado, que vive en India, se había reunido con previos mandatarios estadounidenses -incluido el padre de Bush, el ex presidente George Bush- pero el ex presidente Bill Clinton solamente "pasaba" por reuniones que realizaba el líder tibetano con otros altos funcionarios de su gobierno.

En un aparente esfuerzo para acomodar a China, funcionarios de la Casa Blanca se tomaron el trabajo de presentar como una "reunión privada" la entrevista concedida a una figura religiosa prominente -pero no política- y enfatizaron que se realizó en la residencia presidencial, no en el Salón Oval.

Pekín demoniza al Dalai Lama, presentándolo como un separatista que busca la independencia y la partición de China. (AFP)