¿Qué ocurrió con la casita
alpina de la plaza Alemania?
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El secretario de Servicios Públicos explicó que no contaban con presupuesto para repararla. Una entidad había solicitado el padrinazgo de la plazoleta.
Quienes habitualmente concurren al Parque del Sur y a sus inmediaciones habrán advertido, alguna vez, la presencia de esta particular casita alpina ubicada durante años en la plaza Alemania, acompañada por un gigante tablero de ajedrez y sus piezas del tamaño de una persona.
Era casi una postal de esa zona de la ciudad y despertaba la curiosidad de los niños y grandes que por allí pasaban. Sin embargo, actualmente sólo quedan algunos rastros de su existencia.
"Hace aproximadamente cinco o seis meses, a las 7.30 de la mañana, hizo su aparición una cuadrilla de empleados municipales, supervisados en persona por el secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad (Alejandro Rossi). Y con una topadora, en contados minutos dieron por concluida la existencia de la casita alpina. Inmediatamente, y con una sugestiva celeridad, envidiable para estos actos, un camión de la Municipalidad se llevó los despojos de la famosa casita, sin dejar rastro alguno". Así lo detalló Carlos Arese, vecino del lugar y testigo de lo que ocurrió esa mañana, en una carta dirigida a este diario.
También expresaba que "lógicamente, estamos inmersos en problemas un tanto más importantes que éste. Pero creo -sin embargo- que este acontecimiento tiene un simbolismo único y por de más elocuente: seguramente, no se podía hacer el mantenimiento adecuado, no había gente que la cuidara, no había dinero para el barniz ni para alguna que otra teja rota; no sabemos en la casa particular de quién estarán los trebejos, etcétera".
Y las verdaderas razones por las que se decidió desmantelar la casita, precisadas por el propio secretario de Servicios Públicos, no distan mucho de lo que el Sr. Arese imaginó.
"En realidad, la casita ya había sido reparada en varias oportunidades, estaba inutilizable y para el Estado era más caro arreglarla que demolerla. No cumplía ninguna función, ni siquiera estética y funcionaba como un juntadero de vivir o aguantadero durante las noches", dijo Rossi.
El funcionario explicó que las razones respondieron al objetivo de obtener mayor limpieza y seguridad en esa zona ya que los reclamos sobre su estado de abandono eran constantes y se habían robado el 80% de las tejas.
"Como el costo de su reparación era muy alto, decidimos desmantelarla", finalizó Rossi.
"Nos sorprendió"
El año pasado el Instituto Argentino Germano de esta ciudad solicitó el padrinazgo de la plazoleta Alemana, iniciando los trámites para su remodelación.
Mientras esperaban que el Concejo Municipal aprobara el proyecto se vieron sorprendidos por la noticia de que la casita alpina había sido desmantelada.
"Se supone que trámites burocráticos demoraron la finalización de esta formalidad, pero no se justifica el hecho de devastar la plaza", afirmaron miembros de la comisión directiva de esta entidad en una carta enviada, también, a El Litoral.
