Miles de personas asistieron hoy al acto central en homenaje a las víctimas del atentado contra la AMIA, y avalaron reclamos de dirigentes judíos y familiares de los 85 muertos porque el gobierno actual haga "mucho más de lo que ha hecho" para que se quiebre definitivamente la impunidad de la que siguen gozando los autores de la masacre.

Las personas que asistieron a la conmemoración -ocho mil según los organizadores, 4.500 para la Policía Federal- repudiaron con silbidos al ex presidente Carlos Menem, por quien dijeron sentir "rechazo y asco" a raíz del desarrollo que tuvo la causa judicial durante su gestión, y reprobaron más tibiamente la acción que en este sentido tuvo el gobierno de Fernando de la Rúa, "notoriamente insuficiente y pobre".

La recordación de las víctimas se realizó frente a la reconstruida sede de la AMIA -en la calle Pasteur 633 de Capital Federal-, con la participación de casi todo el gabinete nacional, pero con la notable ausencia del presidente De la Rúa.

Estuvieron presentes, el jefe de Gabinete, Chrystian Colombo; el ministro de Justicia, Jorge de la Rúa y sus colegas de Interior, Ramón Mestre; Trabajo, Patricia Bullrich; Desarrollo Social, Juan Pablo Cafiero; Salud, Héctor Lombardo, y de Defensa, Horacio Jaunarena, además del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, entre otros funcionarios.

Desde el palco levantado frente al reconstruido edificio de la mutual judía, el presidente de la DAIA, José Hercman, manifestó su "indignación" por "la impunidad de los crímenes y el ataque antisemita" y exigió a la Justicia y al gobierno que "el próximo aniversario no tengamos que reunirnos para reclamar, sino sólo para recordar".

Hercman recordó a la menor de las víctimas -Sebastián Barreiro, de sólo cinco años- e indicó a "los magistrados, los responsables de investigar y hallar culpables, a los legisladores, a los funcionarios públicos de los más diversos ámbitos que nada de lo que hagan o digan tiene valor si no es creíble para Sebastián".

Por su parte, el presidente de la AMIA, Hugo Ostrower, depositó su mirada sobre los representantes del gobierno que estaban en la primera fila, frente al palco, para reclamar a la Justicia que "escuche la voz del pueblo y esa voz dice que ahora es turno del actual gobierno de demostrar que es posible hacer mucho más de lo que se ha hecho para quebrar los pactos de impunidad".

"En el esclarecimiento y castigo de la masacre de la AMIA no se juega sólo una cuestión de derecho penal. Se trata también del juicio a la impunidad, juicio a la indiferencia, juicio al antisemitismo, juicio a los corruptos que encubrieron o fueron cómplices, y juicio a los mercaderes de la muerte", indicó.

En el tercer y último discurso, el padre de una de las víctimas, Luis Czyzewski (cuya hija Paola Sara fue asesinada por la explosión a los 26 años), pidió al juez federal Juan José Galeano, a cargo de la causa, que "deje de hacer la plancha" y dijo que "no queremos algunos corruptos presos, queremos a todos los corruptos presos".

Al referirse a Carlos Menem, remarcó que "su comportamiento hizo que en la sociedad argentina impere una sensación mezcla de pena, indignación, rechazo y asco por todo lo que hacían y decían" durante su mandato.

"El compromiso del presidente De la Rúa en su discurso frente a la embajada, el 17 de marzo de 2000, cuando definió que para su gobierno las investigaciones eran una `cuestión de Estado', hizo que abrigáramos nuevas esperanzas. A más de un año, hoy hacemos un balance de las promesas, de lo que se hizo y de lo que se obtuvo, y el resultado es notoriamente insuficiente y pobre", añadió. (DyN-Télam)

El Parlamento (Kneset) israelí comenzó su sesión de hoy con un acto en memoria de los 85 muertos en el atentado terrorista contra la Asociación Mutual Israelita de Argentina (AMIA).

Las víctimas del atentado fueron recordadas por el presidente de la Kneset, Abraham Burg, y los diputados Tzvi Hendel y Zevulún Arbel y en nombre del gobierno de unidad nacional israelí, que preside Ariel Sharon, participó en el acto la viceministra de Infraestructura, Noemí Blumenthal. (Télam/SNI)

El ministro de Justicia, Jorge de la Rúa, reconoció esta mañana que "quizás hubiese sido mejor" que su hermano, el presidente Fernando de la Rúa, "viniera" al acto realizado hoy frente a la sede de la AMIA, al cumplirse siete años del atentado terrorista.

Jorge de la Rúa, que concurrió al homenaje junto a otros ministros, en representación del Poder Ejecutivo, explicó que su hermano "prefirió" ir al acto realizado ayer en la reconstruida sede de la AMIA, "dada la trascendencia y la complejidad del acto, dado que el juicio (oral por el caso) comienza el 24".

Sin embargo, ante una consulta de radio Mitre sobre si no hubiese sido mejor que fuera al acto de hoy, reconoció, desde el lugar que ocupaba entre el público, que "ahora, viendo la situación emocional de los familiares, de todos, en este momento pienso lo mismo: quizás hubiese sido mejor que viniera".

Por otra parte, el ministro aseguró hoy que "el gobierno cumplió con acentuar todas las líneas de investigación" sobre la causa AMIA, al rechazar críticas de familiares de las víctimas del atentado perpetrado hace siete años.

Ni Colombo ni Mestre accedieron a dialogar con la prensa al término de la ceremonia, pero sí habló De la Rúa para explicar la posición del gobierno frente a la investigación judicial del atentado y responder a las críticas efectuadas por uno de los oradores que calificó de "pobre" la acción del Ejecutivo en el caso.

El ministro de Justicia admitió que "la investigación ojalá hubiera dado resultado positivo".

Consideró además que la actuación de la justicia durante la gestión del ex presidente Carlos Menem "no ha sido lo suficientemente dinámica que corresponde".

"El gobierno cumplió con acentuar todas las líneas de investigación que estaban postergadas en todo sentido. No ha sido pobre la actuación del gobierno, no es poco lo que hemos conseguido; por supuesto siempre se puede avanzar más", dijo De la Rúa. (DyN).