Buenos Aires.- Gustavo Melmann, padre de la joven asesinada en Miramar, solicitó que "se ponga en vigencia" el "acuerdo" entre la Policía Federal y el FBI para que el organismo norteamericano realice "pericias de contralor" a los dos policías detenidos por el crimen de su hija.

Así lo aseguró anoche Melmann en un diálogo con DyN, donde reiteró su "desconfianza" en la tarea que desarrollará el personal de la policía bonaerense encargado de las pericias y anunció que el miércoles 25 será recibido en el embajada de los Estados Unidos.

Melmann destacó, además, que elevó un informe sobre el asesinato de su hija al organismo de derechos humanos Amnesty International.

"Pedimos que en el juzgado o la fiscalía se ponga en vigencia el convenio que hay entre el FBI y la Policía Federal, para que el primero haga pericias de contralor, porque no confiamos en las muestras que se puedan realizar o lo que salga a manejar la Policía bonaerense", señaló Melmann.

El padre de la joven Natalia -cuyo cuerpo apareció sin vida en el vivero dunícola Florentino Ameghino de Miramar el 8 de febrero pasado, tras cuatro días de permanecer desaparecida- subrayó las "sospechas" que posee sobre la marcada voluntad que mostraron los detenidos de realizarse análisis de ADN.

Concretamente, el viernes 29 de junio y el sábado 30 los policías detenidos Oscar Echenique y Ricardo Suárez solicitaron en su primera declaración ante el fiscal Marcos Pagella que se les realicen pruebas de ADN para probar que no tuvieron participación en la violación y asesinato de Natalia.

"Quieren cerrar el caso con el Gallo (Gustavo) Fernández", dijo Melmann, en relación al primer detenido en la causa, quien permanece alojado en el penal de Melchor Romero.

Las pruebas periciales a los dos policías están previstas para el próximo jueves, mientras que mañana se realizarán pruebas en los autos sospechados de haber sido utilizados en el crimen.

El 25 de julio es el día en que Melmann será recibido en la embajada de Estados Unidos, en una reunión de la que participará personal del FBI.

Melmann llevará todos los elementos de la investigación desarrollada por la fiscalía y la información que recogió por sí mismo en Miramar.

Las sospechas de Melmann apuntan a la Policía bonaerense y por eso requiere la intervención del FBI: señala que "o las pruebas de Natalia ya están adulteradas o piensan adulterar estas muestras", es decir, dos caminos posibles para sacar de la causa a los policías sospechados.

Los dos suboficiales de la Policía bonaerense están acusados de los delitos de "privación ilegal de la libertad agravada, abuso sexual agravado y homicidio triplemente agravado por ensañamiento y alevosía".

También se los considera sospechosos de haber actuado de manera premeditada "con el fin de ocultar otro delito o asegurar su resultado o procurar su impunidad".

El "Gallo" Fernández fue sometido en su momento a análisis de tejido, semen, sangre y vello púbico; pero los peritajes de la Corte bonaerense mostraron que no coinciden con las muestras extraídas del cuerpo de la joven.

La versión de Fernández señala que fue interceptado en la madrugada del 4 de febrero junto a Natalia por dos autos, uno policial y otro particular, ambos ocupados por efectivos de seguridad.

Luego, narró, fueron llevados por la fuerza a una cancha de tenis: a él lo dejaron ir tras un simulacro de fusilamiento y la adolescente de 15 años quedó en manos de los policías.

La diferencia del relato de Fernández con el del padre de la joven es crucial: las investigaciones de Melmann señalan que "el Gallo" ofició, en verdad, como "entregador". Pero ambos coinciden en quiénes fueron los policías que se llevaron a Natalia esa madrugada.

Lo que Melmann sospecha ahora es que se adulterarán las pericias para desligar a los dos policías y centralizar la causa en Fernández. (DyN).