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Brawn habla de los Schumacher


El director técnico de Ferrari, Ross Brawn, afirmó que los hermanos Michael y Ralf Schumacher "son muy competitivos entre ellos, pero no creo que puedan cometer alguna estupidez", apuntó días antes de correrse el Gran Premio de Alemania, en el circuito de Hockenheim.

"Cuando luchás con tu propio hermano para mejorar posiciones, en la entrada de alguna curva cualquier cosa puede pasar", acotó Brawn, sobre lo que podrá ocurrir el domingo justamente en la "casa de los Schumacher" y ante su público.

Mientras Michael (Ferrari) buscará diez puntos que lo acerquen al título e iguale el récord de 51 victorias con Alain Prost, Ralf (Williams-BMW) contará con un auto que tiene muchas más chances de vencer en Hockenhein.

"Por ahora en Ferrari todo marcha bien, Michael siempre estuvo en los primeros lugares, salió primero y segundo, aunque el domingo no podremos confiarnos ya que Williams es mucho más fuerte sobre circuitos de alta velocidad como el de Alemania", afirmó Brawn.

Además de los Schumacher, Heinz-Harald Frentzen (Jordan-Mugen) y Nick Heidfeld (Sauber-Petronas), serán locales.

Ralf desmiente


Ralf Schumacher rechazó los rumores que hablan de "guerra" con su hermano Michael, con quien tuvo roces y desencuentros en las últimas carreras.

"Se puede hablar de "lucha" entre hermanos. Pero la expresión "guerra' no me gusta y la rechazo" afirmó Ralf, de 26 años, quien agregó que "Michael y yo vamos hasta el límite, pero una vez que se alcanzan esos niveles, lo más importante son la familia y la salud", afirmó.

Michael Schumacher, por su parte, dijo que "sería lindo festejar en Hockenheim otra victoria. No veo la hora de correr en casa. Nuestras máquinas fueron muy competitivas en todos los circuitos, así que podemos ser optimistas para el domingo", finalizó.

Hasta el 2008


El Gran Premio de Alemania de Fórmula Uno se disputará en el circuito de Hockenheim, hasta el año 2008, incluido, confirmaron fuentes del Ministerio de Economía del estado federal alemán de Bad-Wuertenberg.

El nuevo contrato entre el "holding" de Bernie Ecclestone y la sociedad de Hockenheim-Ring, por el que se amplía siete años más la concesión al circuito para que reciba el Gran Premio de ese país, se firmará el próximo domingo, día en el que tiene lugar la duodécima fecha de la Fórmula Uno.

El anterior acuerdo expiraba con la carrera del domingo, y ahora el nuevo incluye una cláusula por la que, además de los siete estipulados, se podría optar a otros cinco años suplementarios.

Bernie Ecclestone había condicionado la ampliación del contrato a una remodelación del trazado alemán, que de 6.823 metros de longitud se reducirá a 4.500 metros.

Un portavoz del Ministerio de Economía de Bad-Wuertenberg señaló que el costo de los trabajos en el circuito será de unos 46 millones de euros. Un tercio del dinero será aportado por este Estado federal.

Gran negocio


La Fórmula 1 es un fabuloso negocio que moviliza 1.800 millones de dólares en inversiones que los anunciantes reparten entre las once escuderías para figurar sobre los autos a lo largo del calendario.

Lo revela una investigación publicada por la revista económica mensual "Eurobusiness", en cuya edición participa Bernie Ecclestone, y en la que se identifica a Ferrari como el equipo que cuesta una cifra más alta a sus empresas anunciantes: 284 millones de dólares.

Le siguen: McLaren-Mercedes con 274 millones, Williams-BMW con 192 y así, en escala decreciente, hasta llegar al equipo European-Minardi, el más modesto en sus ingresos por sponsorizaciones: apenas 20 millones de dólares.

Según la publicación, no todo este dinero termina en las arcas de los diferentes equipos, ya que por lo menos la mitad es invertido en campañas publicitarias, promociones, invitados a cada carrera (por lo menos 2.000), dispositivos, regalos y costos organizativos, que absorben poco menos de la mitad de la inversión total de un equipo de F-1.

La atracción de Ferrari y la rivalidad entre los hermanos Schumacher llevaron a 350 millones de personas a seguir las carreras por TV (en directo o en diferido) o radio, lo que significa otros 800 millones de dólares en concepto de derechos. En esta cifra deben incluirse también los derechos de crónica y de entrevistas que la F-1 hace pagar, ya que nadie puede entrar gratuitamente a los paddock de cualquier autódromo del mundo esgrimiendo una cámara de televisión o un micrófono.