Hacía 20 años que el servicio de comedor y de copa de leche en nuestra provincia no era sometido a una revisión integral acorde a los cambios operados en las condiciones socioeconómicas del país.

Pero, por expresas directivas del ministro de Educación, Alejandro Rébola, desde inicios de este año se comenzó a trabajar para mejorar y optimizar el servicio, "para cumplir con una de las metas fundamentales que establecí para mi gestión, en el entendimiento de que si los chicos no están bien alimentados es imposible hablar de educación", confesó el titular de la cartera educativa.

Aunque reconoció que "sería preferible que los niños comieran en su casa, con sus padres, con su familia. Pero todos sabemos que la realidad de nuestro país es otra, porque para poder dar de comer a sus hijos los padres deben tener trabajo. Y la realidad de la escuela hoy es que no es sólo el lugar donde los chicos van a educarse, sino también a comer... Mientras encontramos el rumbo que nos saque de esta crisis, no podemos permitir que nuestros niños pasen hambre".

En un cuadernillo titulado Manual Operativo de Funcionamiento para los Servicios de Comedor Escolar y Copa de Leche, el Ministerio reglamentó y volcó en forma exhaustiva las instrucciones y recomendaciones relativas a cómo se deben integrar los menúes de invierno y verano, cómo hay que elaborar los alimentos y cuáles son las pautas de higiene y manipulación que se deben cumplir.

"La provincia de Santa Fe invierte más 43 millones de pesos anuales en asistencia alimentaria a través de los comedores escolares y el servicio de copa de leche y afronta la constante solicitud de apertura de nuevos comedores o de incremento de la cantidad de raciones -decía Rébola-, por lo que se hace preciso extremar los controles de modo de asegurar una distribución equitativa de los recursos, para que puedan acceder a este servicio todos los chicos que tengan necesidad de hacerlo, garantizando tanto lo vinculado al equipamiento como los aspectos bromatológicos y nutricionales".

Los menúes, los instructivos para la elaboración de los mismos y las consiguientes pautas de higiene fueron hechos por nutricionistas y personal idóneo de la Dirección General de Infraestructura y Asistencia Escolar.

"En los controles que hicimos -agregó el ministro- no fuimos a ver sólo si el número de comensales se correspondía con la cantidad de raciones, sino también a inspeccionar cuestiones bromatológicas, de infraestructura y de equipamiento. Y estas visitas van a seguir. Para mayor eficiencia y seguridad, los controles los hacemos con gente del Ministerio y pasantes de las universidades del Litoral, de Rosario y la Católica".

También señaló Rébola que ayer se realizó una reunión con los directores de las 9 regionales, los directores provinciales y los jefes de supervisores para presentarles este trabajo, se dieron las explicaciones pertinentes, se discutieron y se evacuaron las dudas, para que las disposiciones sean bajadas a todos los estamentos, pues esta normativa comenzará a regir el 1° de agosto en toda la provincia.

"Hemos incorporado una nutricionista, que fue quien elaboró los menúes, junto a un equipo que contó con la colaboración de nutricionistas y médicos del Ministerio de Salud. La determinación de las metas nutricionales se basó en las normas internacionales de la FAO, la OMS y la ONU y también en el Código Alimentario Argentino".

Algunas de las características sobresalientes son:

"En el tema de compras, el Ministerio no recomienda proveedor alguno, sólo decimos cuáles son las condiciones que éstos deben reunir.

"Si uno piensa que hay 180.000 chicos que se alimentan con lo que les damos y que por ende son nuestra responsabilidad, ve que en todo esto hay que extremar los cuidados y tomarlo con muchísima seriedad", afirmó el ministro.

Además, aclaró que "los cálculos del costo de cada ración, comprando en comercio minorista, están muy bien hechos. Cuesta $0.637 y alcanza" y anticipó que "todo esto será de cumplimiento estricto y quienes no cumplan serán sancionados".

Rébola aseguró también que "hay otro tema que me viene dando vueltas: interesar a las empresas que colaboren con esta misión de dar de comer a los chicos, porque es colaborar con la educación. Si bien ésta es responsabilidad constitucional del Estado, la provincia sola no puede y necesita la cooperación de la sociedad".