Buenos Aires (C).- El jefe de Gabinete, Chrystian Colombo, y el ministro de Interior, Ramón Mestre, continuaban con intensas gestiones para tratar de convencer al Senado de sancionar hoy la ley de ajuste fiscal. Sin embargo la mayoría del bloque del PJ anunció que no prestaría sus votos para que el tema sea tratado sobre tablas.

Las dos espadas políticas del gabinete delarruista no pudieron convencer anoche -durante una reunión de más de tres horas- a los propios senadores radicales de la necesidad de votar la norma. Si bien la gran mayoría de los legisladores oficialistas la votarían en general, al menos cuatro de ellos (Moreau, Masacessi, Saez y Rostán) quieren una garantía de que no habrá recortes a jubilaciones por debajo de 1.000 pesos. Y Magliaretti incluso insistió con un proyecto propio.

Esta situación interna del radicalismo, agravada por las ausencias de Horacio Usandizaga (no está en el país) y de un par de senadores más, afectados por diversas dolencias, impidió llevar adelante un acuerdo político que los jefes de las dos bancadas mayoritarias habían logrado el fin de semana pasado, por el cual el PJ daría quórum pero dejaría en mayoría relativa a la UCR durante la sesión, para que se haga cargo de la sanción final del proyecto que vino de Diputados.

Ante esta situación, Colombo apeló a la "responsabilidad" de los justicialistas. Y en voz baja el presidente de la Cámara, Mario Losada, admitió que todavía debían hacer contactos con los gobernadores del PJ y con los senadores peronistas de provincias chicas, seriamente comprometidas por la crisis, que dependen de la asistencia del gobierno nacional.

Además el secretario de Hacienda, Jorge Baldrich, quedó comprometido para intentar hoy mostrar los números concretos a los senadores radicales, en un último intento por convencerlos en favor de la pretensión oficial.

Desde el peronismo se respondió que los mercados "no tienen por qué alarmarse" por cuanto el gobierno puede apelar al decreto para hacer los recortes en este primer mes del país bajo el régimen del "déficit 0".

Además los justicialistas reclamaron al gobierno nacional que cumpla sus compromisos. De hecho acusaron a Cavallo de no estar remitiendo las partidas de dinero comprometidas en los últimos acuerdos provincias-nación.

La posición del bloque justicialista de mandar el proyecto de ley de ajuste a comisiones, para estudiar un nuevo proyecto que recorte otras partidas y evite disminuir salarios, permitiría que en los hechos este mes el gobierno pueda liquidar sus pagos con los ajustes dispuestos en el polémico decreto presidencial.

El titular de la bancada justicialista, José Luis Gioja, anunció anoche que su bloque no dará los dos tercios para que el tema sea tratado hoy sobre tablas. En cambio dijo que propondrán un nuevo proyecto que no recorte haberes y salarios sino que afecte otras partidas del presupuesto y a sectores de la economía "que no fueron tocados".

El senador puntano, que estuvo acompañado por una decena de sus pares, entre los que se encontraba Carlos Funes, ratificó el acuerdo del peronismo con el "déficit 0", pero negó que la alternativa -que se presentaría en una semana- pueda significar la creación de nuevos impuestos sino la "generalización" de gravámenes ya existentes.

Gioja se comprometió a hacer las consultas para el nuevo proyecto "en el más breve plazo". Entre ellas incluyó a economistas, a los gobernadores y a los diputados nacionales de su partido.

Sin embargo la postergación del tratamiento del proyecto de ley significa en los hechos la convalidación del polémico decreto firmado por De la Rúa y Cavallo, que dispone los recortes incluso de las jubilaciones a partir de los 300 pesos. "El Poder Ejecutivo no debería tener problemas en cuanto al ahorro que necesita en función de los instrumentos legales que tiene", admitió el titular del bloque peronista de la Cámara alta, lo que incluye tanto un mayor recorte de haberes y salarios como el incremento del impuesto a las transacciones financieras en función de los superpoderes delegados.