Bruselas. - El secretario general de la OTAN, George Robertson, anunció hoy que la Alianza invoca formalmente el artículo V del Tratado de Washington tras haber recibido información de EE.UU. sobre la complicidad de la organización de Osama Ben Laden, Al Qaeda, en los atentados del pasado 11 de setiembre.

"Los actos son claros y concluyentes. La información presenta puntos concluyentes sobre el papel de Al Qaeda en los atentados del 11 de setiembre", dijo Robertson.

"Sobre la base de esa información, ha sido decidido que los ataques contra Estados Unidos del 11 de setiembre fueron dirigidos desde el exterior y por lo tanto deben ser contemplados como acciones contempladas por el Artículo V del Tratado de Washington", anunció el secretario general aliado.

Ello supone que los atentados perpetrados contra Nueva York y Washington los interpreta la Alianza Atlántica como ejecutados "contra todos sus miembros".

El artículo V del Tratado del Atlántico Norte obliga a los aliados a prestar apoyo a cualquiera de los miembros de la OTAN que sufra una agresión exterior contra su territorio.

Robertson afirmó que a partir de ahora dicha cláusula "está plenamente en vigor", pero rehusó "hacer especulaciones" sobre cual puede ser el papel de la OTAN en una respuesta a los atentados.

El dirigente aliado dijo también que "corresponde a Estados Unidos elaborar los planes" para la respuesta y afirmó que hay el compromiso de consultar y "coordinar" las acciones con los aliados.

Sobre las pruebas presentadas por EE.UU., Robertson afirmó que "es información secreta" de la que no puede ofrecer detalles.

Esta tarde, la OTAN informará sobre su decisión a los países que forman el Consejo de Asociación Euroatlántico, del que forma parte Rusia y las repúblicas centroasiáticas vecinas de Afganistán.

Robertson anunció la invocación formal del artículo V tras una reunión del Consejo Atlántico en la que el embajador itinerante de Estados Unidos y coordinador de la lucha antiterrorista, Francis X. Taylor, informó a los representantes permanentes de los países aliados de los detalles de la investigación sobre los atentados del 11 de setiembre.

La OTAN admitió el pasado 12 de setiembre, un día después de los atentados contra EE.UU., la posibilidad de aplicar el artículo V del Tratado que dio carta de naturaleza a la Alianza, aunque condicionó cualquier decisión a que se demostrará que se organizaron fuera de EE.UU.

Robertson precisó hoy que la invocación de ese artículo no supone que existan ya planes para una intervención militar aliada contra la organización de Osama Ben Laden, y destacó que la última palabra la tiene Washington.

En tanto, Irán volvió a reiterar hoy que está a favor de ataques contra bases de terroristas en territorio afgano con la condición de que sean aprobados por la ONU, según declaró en Moscú el ministro iraní de Defensa, Ali Shamjani, citado por Interfax.

Si los ataques son decididos "por la comunidad internacional y en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, por supuesto que los apoyaremos", declaró el ministro al término de una reunión con su homólogo ruso, Serguei Ivanov, según Interfax. En cambio, Teherán se opone con firmeza a una operación militar decidida únicamente por Estados Unidos.

Por otra parte, el diario paquistaní The News informó hoy que Ben Laden se oculta en una zona montañosa inaccesible del valle de Pamir, al norte de Afganistán.

Tras innumerables operaciones de rastreo, mediante análisis de imágenes captadas por satélite y de acuerdo con los datos facilitados por algunos agentes sobre el terreno, Ben Laden se ha escondido en un remoto lugar del valle de Pamir, una zona de alta montaña, prácticamente inaccesible.

Ese área linda con Tajikistán y Pakistán, y desde ella no es difícil pasar a China, señala el diario. (EFE-AFP)