Opinión: OPIN-05

Cartas a la Dirección

Para pagar la deuda nacional


Señores directores: No busquemos soluciones facilistas, no pretendamos evadirnos del problema principal o disimularlo con eslóganes irresponsables, de negación de la deuda y otras tonterías, que no harían otra cosa que acelerar los tiempos y generar motivos para agudizar y profundizar el cerco apropiador de soberanía, generador del caos social y destructor del Estado Nacional.

La misma existe, es una realidad y como tal se debe afrontar, lógicamente en la medida de lo posible, negociada en el marco de una acción de conjunto con países en similar situación a la nuestra.

Porque la cuestión de fondo, lo visceral del problema, anida en nuestras entrañas. A los responsables del irracional endeudamiento, de la liquidación del patrimonio nacional, producto del esfuerzo de generaciones y del daño irreparable ocasionado a la estructura productiva del país, "todo el peso de la ley y expropiación de sus bienes". Basta de pagarles para que nos destruyan y jubilarlos como premio por habernos destruido. Basta de atribuirse cínica e hipócritamente la condición de defensores del interés del pueblo argentino, cuando en realidad los resultados dicen todo lo contrario.

En concreto, como contribuyente que cumple estrictamente con las obligaciones fiscales, exijo justicia ante tanto desquicio y propongo, en tanto la misma se haga realidad, resolver los compromisos financieros asumidos en nombre de la República Argentina, con trabajo y enmarcado en la siguiente propuesta:

1) Emisión monetaria para el desarrollo productivo forestal de orden nacional, estatal y privado, es decir dinero con respaldo de producción genuina, que es igual a moneda fuerte y no a paridad cambiaria irreal como en la actualidad.

2) Forestar una tercera parte del territorio del país o el equivalente a la Patagonia (780.000 km2 = 78 millones de hectáreas) con especies acordes a la zona y a la demanda del mercado interno e internacional.

3) Agreguemos mano de obra intensiva a dicha producción primaria, directamente en origen, con sistema productivo integral (producción-elaboración-venta) en el marco asociativo, grupal o cooperativo de nivel zonal, provincial y nacional y seguramente los resultados asombrarán.

4) Enmarquemos dicho proyecto dentro de un plan estratégico nacional de desarrollo productivo, económico, social, integral y soberano y seguramente volverá a crecer la estima y orgullo de cada argentino, sintiéndose integrado y protagonista activo, hacedor de futuro venturoso, aquel que se asienta en la generación de recursos genuinos y en el derecho al trabajo o justicia social primaria.

5) El plan forestal en números y sólo a modo de ejemplo, tomando el valor del "álamo', a 25 dólares la tonelada y con un rendimiento de 300 toneladas por hectárea, a los diez años resulta: 1 hectárea = 7.500 DÓLARES; 78 millones de Ha = 585.000 millones de dólares. En síntesis: 585 mil millones de dólares, el equivalente a tres deudas nacionales y sólo por producción primaria. Héctor Ignacio Eier. DNI: 6.258.170.