Internacionales: INTE-11

Una guerra abierta con las FARC


Bogotá. - El oficialista partido Conservador de Colombia señaló que el plan de paz del Gobierno con las FARC está llegando al final con más pena que gloria y llamó a prepararse para una guerra abierta, en medio de denuncias de que los rebeldes poseen misiles y otras armas pesadas.

"Las FARC han notificado al país que no les interesa la negociación, que no quieren avanzar en ello, y me parece que el país tiene que prepararse para una ruptura y para una época muy dura, probablemente con una escalada terrorista todavía más fuerte", dijo el presidente del partido Conservador, el senador Carlos Holguín.

El dirigente añadió que a muchos colombianos "se les agotó la paciencia" con el proceso de reconciliación sin cese al fuego que se inició el 7 de enero de 1999 entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, 16.500 combatientes), en la zona despejada de 42.000 km2 del sur del país, bajo control rebelde.

Los congresistas del comité de acusaciones de la Cámara de Representantes iniciaron entre tanto una investigación preliminar para establecer el comportamiento de Pastrana ante los supuestos delitos cometidos por las FARC en la región del despeje.

"Se trata de recabar y evaluar diversas pruebas para decidir si archivamos la causa o iniciamos una investigación formal contra el presidente", dijo a la prensa el legislador oficialista Javier Devia, miembro del comité de acusaciones y a cargo del caso.

La jefatura militar y diversos líderes de la derecha política afirman que las FARC han utilizado la zona para rearmarse, entrenarse en tácticas de terrorismo, esconder allí a las personas secuestradas y traficar con cocaína, y no para dialogar sinceramente por la paz.

El semanario Cambio de Bogotá, que dirige el escritor colombiano Gabriel García Márquez, denunció que satélites estadounidenses detectaron misiles tierra-aire Sam-16 de fabricación soviética, cohetes y otras armas en la zona despejada de 42.000 km2 del sur del país, escenario del diálogo de pacificación y bajo control de las FARC desde noviembre de 1998. (EFE).