Economía: ECON-03

OMC: Instan a una mayor apertura de la economía


La Unión Europea (UE) y Estados Unidos abogaron hoy, en la cuarta conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), por una mayor apertura económica internacional para hacer frente al fantasma de la recesión y dar confianza a los mercados.

Los 142 países miembros de la OMC quieren acabar la cumbre de Doha con el anuncio de una nueva ronda de negociaciones de liberalización económica, objetivo al que no llegaron durante la reunión ministerial de Seattle (EE.UU.), de 1999.

El comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, y el representante estadounidense de Comercio, Robert Zoellick, coincidieron en sendas intervenciones ante el plenario de la sesión en que la OMC no puede permitirse otro fracaso como el de Seattle y se mostraron abiertos a la negociación y la flexibilidad.

Lamy consideró que, en este momento, "hay mucho en juego", no sólo el éxito de la reunión o el futuro de la OMC, y recordó que el mundo está buscando buenas noticias económicas en medio de la actual incertidumbre.

El desarrollo


La economía mundial se enfrenta en este momento al fantasma de la recesión económica, sentimiento que se vio incrementado por los atentados terroristas del pasado 11 de septiembre contra Estados Unidos.

El mundo necesita señales de esperanza y es "particularmente importante" que desde Doha salga el mensaje de que todos los países están comprometidos con la apertura de los mercados, dijo Zoellick.

El inicio de una nueva ronda de negociaciones es importante para dar confianza a los mercados financieros y para que la economía mundial se recupere en un breve período, agregó.

El nuevo ciclo de negociaciones para la eliminación de barreras al comercio debe estar centrado en el desarrollo, dedicar un especial interés a los países en desarrollo y fortalecer los vínculos de éstos con la economía internacional, dijo Zoellick.

Lamy recordó que el fracaso se Seattle se debió, entre otros motivos, a que se ignoró la importancia de los problemas y preocupaciones de los países pobres, que son los que deben ocupar el centro del sistema multilateral de comercio.

Los países en desarrollo tienen "un potencial enorme" que puede convertirse en realidad gracias a una mayor liberalización de los mercados, en especial del sector agrícola, dijo el estadounidense.

A pesar de la buena voluntad demostrada por todos los participantes al inicio de esta cumbre, Lamy y Zoellick reconocieron que no todos tienen los mismos intereses ni defienden las mismas posturas, por lo que para llegar a acuerdos hará falta voluntad negociadora y flexibilidad.

Lamy señaló que no hay que olvidar las lecciones aprendidas con el fiasco de Seattle, pues en esta ocasión la OMC no puede permitirse un segundo fracaso.