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íA combatir el fuego!

A la mañana, a la tarde o a la noche, si el teléfono llama y la sirena comienza a sonar, los bomberos se ponen en movimiento. Pero no siempre logran cumplir con su cometido, porque trabajan en medio de falencias estructurales.


El ulular de las sirenas se suele escuchar en medio de las calles santafesinas cuando la urgencia los llama. Tienen la función de calmar los incendios domiciliarios, y cuando hay sequías, se ocupan de atender los campos incendiados, además de trasladar a las personas que fallecen en accidentes de ruta.

Desde hace 22 años, Luis Sangalli se encuentra al frente de la Asociación Cooperadora de la Agrupación Bomberos Zapadores, que constantemente colabora con este equipo de trabajadores. "Sin nuestra ayuda no podrían continuar trabajando", remarca Luis, una y otra vez, al conversar con Nosotros.

La prueba se ve en la cantidad de logros que la cooperadora ha obtenido. Siempre se encargó de mantener el edificio, hacer las reformas necesarias, y desde hace aproximadamente tres años han comenzado a equipar a todas las unidades de bomberos.

"Como es de imaginarse, tenemos muchos inconvenientes económicos y a veces no alcanzamos a recaudar todo lo que quisiéramos entre nuestros 500 afiliados para ayudar a estos trabajadores", agrega Sangalli.

Sangalli, oriundo de Mendoza, llegó en 1950 a Santa Fe. Según cuenta, aquí siempre fue muy bien recibido y quizá por eso, con el correr del tiempo "quise agradecer todo lo que esta ciudad me había dado y me sigue dando y lo hice de esta forma, manteniéndome un poco más cerca de la comunidad". Este fue un hecho fundamental que lo llevó a integrar esta cooperadora y poner manos a la obra.

Una de cal y otra de arena


Desde hace tres años, la cooperadora ha conseguido que el gobierno provincial entregue una escalera para atender los incendios en diversos edificios. Pero "ésta sólo llega al 3er. piso. ¿Qué se hace con las personas que se encuentran en los departamentos que están más arriba de esta altura? ¿No tienen derecho a ser salvadas?", se pregunta Sangalli.

En la actualidad, algunos inmuebles llegan a contar con 15 pisos. Por eso, "necesitamos, por lo menos, una escalera que supere los 60 metros de altura, la cual sale más de un millón de pesos y la cooperadora no puede comprarla". Por esta razón, "estamos haciendo todos los trámites ante las autoridades correspondientes para poder adquirirla".

Es una necesidad imperativa porque "nos permitiría evitar problemas mayores, ya que si un edificio se prende fuego no existe ninguna manera de que se pueda combatir este incendio", recalca Luis.

Por otro lado, parece paradójico pero es muy real, los bomberos no siempre cuentan con la cantidad de agua que necesitan. "Cada unidad que sale lleva 2.600 litros de agua y esto le dura para combatir el fuego, sólo durante 15 minutos". Esto demuestra que "un gran incendio no se puede atacar".

Ante esta falencia, Sangalli donó a este equipo de bomberos un tanque que le había sido obsequiado por una bodega de San Rafael, Mendoza. Esta unidad tiene capacidad para 22.000 litros, y la misma ya fue reparada y se está terminando de pintar para que se empiece a utilizar.

Desde la cooperadora, también se han realizado todos los trámites para que en un plazo no muy largo se pueda habilitar un vehículo bastante equipado, con el fin de trasladar los cuerpos de los fallecidos en la ruta. Hasta el momento, "sólo cuentan con una camioneta para hacer este trabajo".

Un reclamo que no puede esperar


Ante este panorama un tanto preocupante, los diputados provinciales Rafael Samardich, Oscar Ritter, Dr. Angel D'Ambrosio, Ing. Eduardo Zogbi y Dra. Alicia Tate solicitaron al Poder Ejecutivo, por medio de un proyecto de comunicación que presentaron a la Cámara de Diputados de Santa Fe, que se otorgue información sobre la Agrupación Bomberos Zapadores de la Unidad Regional (La Capital), Regional II (Rosario), Regional V (Castellanos), Regional XVII (San Lorenzo) y Regional XIX (Vera), dependientes de la Policía de la provincia de Santa Fe.

Al respecto, piden que se destaque el personal afectado, la edad promedio del mismo, el estado psicofísico que tienen, último control efectuado a cargo de la repartición, la modificación de la planta acorde con el crecimiento poblacional, comercial e industrial, las necesidades detectadas, los cursos de capacitación realizados, la frecuencia de los mismos, el otorgamiento de becas para su perfeccionamiento en ámbitos nacionales e internacionales.

Asimismo reclaman que se puntualicen cuáles son los proyectos existentes a nivel provincial para llevar adelante el desarrollo y la actualización de los servicios, quiénes están a cargo de la coordinación de los mismos, la diferencia salarial, gestiones tendientes a lograr la equiparación con otras áreas (ley 10.022, decretos 1.952 y 2.826), características de las unidades en servicio, unidades de altura, características y alcance real, equipamiento para intervención en siniestros con presencia de sustancias peligrosas, ubicación de los cuarteles, conveniencia de su traslado y estadísticas sobre siniestros.

Razones que lo justifican


Hoy más que nunca se necesita conocer cuál es la situación real de la Agrupación Bomberos Zapadores de las Unidades Regionales mencionadas con anterioridad, ya que las mismas deben contar con el número adecuado de personal que se encuentre correctamente capacitado para cumplir con su misión.

Cabe destacar que además de sofocar incendios e impedir la propagación del fuego, estos trabajadores realizan numerosas actividades tales como salvamento de personas (en accidentes de tránsito, en pozos, en alturas y derrumbes), accidentes con sustancias peligrosas (escape de gas, tóxicos y combustibles), rescate, rastreo y traslados de cadáveres, barrido de combustible, evacuaciones, suministro de energía, provisión de agua, desagotes, rescate de animales, pericias técnicas, asesoramientos, sistema de protección contra incendios, conferencias y charlas, prevención de incendio, excavaciones judiciales y rastrillajes, entre otros.

En el caso particular de un siniestro, hay que tener en cuenta si las unidades existentes pueden prestar un buen servicio. Aquí corresponde señalar el caso de las escaleras, que son de escasa longitud y están ubicadas en posición angular. Esta altura, muchas veces, no alcanza para atender las emergencias declaradas en edificios que son más altos, destacan los legisladores.

Quizá sería importante resolver todos estos inconvenientes a tiempo, y resolver las fallas planteadas antes de que un accidente -incendio, accidentes en la ruta, etc.- supere la capacidad de los trabajadores y ya sea tarde para curar.

Asignatura pendiente


Los legisladores destacan que es indispensable lograr una adecuada planificación, con la finalidad de disminuir el grado de vulnerabilidad a la que se encuentran expuestos los bomberos ante las distintas amenazas naturales y/o tecnológicas, la vida y bienes de la población.

Por lo tanto, se puede desarrollar un método que conduzca al diseño de una estructura o indicaciones sobre acciones a desarrollar dentro de un margen de situaciones que puedan anticiparse.

Dentro de un plan deberían tenerse en cuenta los siguientes puntos:

  • Hacer un diagnóstico de situaciones existentes o susceptibles de presentarse y de recursos que podrían utilizarse para hacerles frente.
  • Realizar un ordenamiento de las metas a alcanzar.
  • Llevar a cabo una distribución de los recursos disponibles para alcanzar estas metas.
  • Estructurar el desarrollo de rutinas que se anticipen a contingencias, cuyas características y requerimientos se puedan predecir.
  • Ivana Zilli