Pantallas y Escenarios: PAN-02

Semblanzas de un sicópata


A diferencia de tantos filmes sobre asesinos cuya identidad suele ser un enigma y sus rastros (muchas veces confusos) son afanosamente seguidos por policía e investigadores varios, Chopper... centra su enfoque en la turbia, contradictoria personalidad de un homicida. Más bien en un sicópata, criminal potencial antes que real. El personaje en cuestión existe, es australiano y se llama Mark Brandon Read, alias, precisamente, Chopper. Pasó la mitad de su vida en la cárcel, donde escribió sus memorias y la gente hizo de ellas un best seller.

A esos textos autobiográficos acudieron el realizador neocelandés Andrew Dominik y su guionista a la hora de abordar el tema; páginas donde el autor asegura haber cometido 19 crímenes, aunque en realidad fue condenado por causas menos sangrientas: un intento de secuestro, asaltos a mano armada, ataques furiosos a personas que dejó heridas con armas blancas o de fuego; sólo un homicidio se le llegó a imputar, del que fue absuelto porque sus abogados pudieron probar que había sido en defensa propia.

Entre sus inciertas víctimas, Chopper señalaba a prostitutas, narcotraficantes, drogadictos y otras lacras propias del delito callejero: la suya pretendía ser una cruzada solitaria con el propósito de erradicar de la sociedad (para el caso, sórdidos arrabales donde él mismo tenía su hábitat) a sus criaturas más deleznables, al menos las que a su poco ecuánime juicio, así consideraba.

Antes que narrar cronológicamente ese obsesivo periplo, Dominik optó por acercarse al complejo temperamento de ese ser extraño e insensible. Un hombre perturbado -y perturbador- capaz de los arrebatos más violentos, pero también de soportar sobre su cuerpo las agresiones más brutales, ya sea en la calle como en la prisión, donde no faltaban convictos que querían acabar con él: ellos tenían fundadas sospechas de que ahí adentro también era un elemento peligroso.

Chopper... desgrana el caos interior del personaje, desentraña las cambiantes facetas de su ambigua personalidad, su condición de paria en un medio en el que nunca encuentra su propio lugar, su propio espacio. Dicen que el verdadero Chopper entra y sale de la cárcel con preocupante frecuencia, hecho que lo llevó a decir al propio Dominik que "si no está entre rejas, se siente perdido. Por eso comete delitos adrede".

"Chopper, retrato de un asesino"


("Chopper"; Australia, 2000).

Dirección: Andrew Dominik.

Guión: Andrew Dominik, basado en textos de Mark Brandon Read.

Fotografía: Kevin Hayward y Geoffrey Hall.

Música: Mick Harvey.

Elenco: Eric Bana, Simon Lyndon, David Field, Dan Wyllie, Bill Young y Vince Colosimo.

Duración: 94'. Presentada en Cinemark.

Roberto Lapalma