Buenos Aires.- El tribunal que tiene en sus manos el juicio por la llamada "conexión local" del atentado contra la Amia iniciaba esta tarde la octava semana de audiencias para seguir interrogando a testigos de la explosión que el 18 de julio de 1994 dejó 85 muertos.

Luego de la declaración de los dos policías que estaban de guardia en la puerta de la Amia, y que no vieron la camioneta Renault Trafic que -según las pericias- se usó para el ataque, los jueces Miguel Pons, Guillermo Gordo y Gerardo Larrembebere seguirán escuchando los aportes que puedan hacer aquellos que estuvieron esa mañana en cercanías del edificio de Pasteur 633 de esta capital.

Para la audiencia de esta tarde fueron convocados Bernardo Kohan, Damián Espada, Gregoria Ayala de Arnaudo, Angel Castillo, Elsa Okretic, Manuel Olascoaga, Rubén Salazar y Berta Abovsky de Palais.

No obstante se espera que en los próximos días los integrantes del Tribunal Oral Federal 3 contesten un reclamo que plantearon el último miércoles las defensas de la veintena de imputados en el proceso, que apunta a limitar la investigación que lleva adelante el juez federal Juan José Galeano, días después de que el magistrado dictara una resolución que echa por tierra la teoría de que los explosivos fueron colocados en el volquete que estaba frente a la Amia.

Mientras, en las últimas audiencias desfilaron decenas de testigos que dijeron no haber visto ni oído la presencia de una Trafic blanca y el juez Galeano desechó la pista del volquete al dictar la falta de mérito del dueño de la empresa que lo había provisto, Nassib Haddad, y de sus tres hijos.

Cuando esa resolución estaba a punto de ser firmada, los abogados de los procesados escucharon, para colmo, que uno de los testigos que desfilaron ante el tribunal recién había sido interrogado sólo unos meses atrás en el juzgado de Galeano.

Por eso exigieron que el tribunal le solicite al juez de primera instancia, a través de la Cámara de Casación, que termine con la pesquisa que los involucra porque consideran que se trata de una gravísima violación al derecho de sus defendidos.

Los fiscales y los representantes de la Daia, Amia y Familiares de las Víctimas reaccionaron rápidamente para oponerse a la cuestión. Advirtieron que pedir eso sería darle la razón a aquellos que piensan que con este juicio se acababa la investigación sobre la voladura de la Amia.

Ahora será el tribunal quien deba dirimir en la polémica y resolver si debe o no limitarse la actuación de Galeano.

Mientras tanto, todavía está pendiente la respuesta del gobierno nacional sobre el pedido para que se levante el secreto de Estado que rige para los agentes de la Side que fueron convocados a la audiencia, entre ellos uno de los ex titulares del organismo en la gestión menemista, Hugo Anzorreguy.

Si bien trascendió periodísticamente que el presidente Fernando de la Rúa no iba a autorizar que rompieran ese silencio, lo cierto es que la decisión no fue informada al tribunal. En caso de que realmente las autoridades nacionales reciban esa contestación, los abogados de Memoria Activa ya adelantaron que harán oír sus quejas por lo que consideran una "suerte de inmunidad" que estaría beneficiando a esos testigos. (DyN).