Buenos Aires.- Un hombre amenazó a un taxista, pidió que llamen a la policía y se dejó detener porque su único objetivo era "volver a la cárcel" de Olavarría, donde estuvo hasta mediados de 1999 cumpliendo una pena por homicidio.

Roberto Aníbal Villarruel, de 40 años, con domicilio en la ciudad bonaerense de San Pedro, había solicitado un taxi en la plaza central de Olavarría "para ir a buscar trabajo" al complejo fabril situado a unos 10 kilómetros de este punto.

Al iniciar el tránsito por el acceso, Villarruel extrajo un pequeño cuchillo del modelo serrucho, hizo detener el auto y amenazó al conductor, Osvaldo Alberto Herrero (62), residente en Olavarría.

Pero, para sorpresa del taxista, el pasajero le explicó que no le quería robar, que no le haría daño y que sólo deseaba que avisara a la policía "para que me metan preso de nuevo". Tiempo después se comprobó que hace poco más de un año había salido de la cárcel de Sierra Chica tras cumplir una condena de 18 años por homicidio.

Ya en sede policial, Villarruel contó que cuando salió de la cárcel volvió a San Pedro y su familia no lo quiso recibir. Buscó trabajo y nadie le dio una mano.

Días atrás habría concurrido a la Municipalidad de Olavarría a pedir ayuda (alimentos, trabajo). Una mujer que lo habría atendido le sugirió que se dirigiera "a la fábrica L'Amalí, porque estaban tomando gente".

Antes de llegar, Villarruel cambió de opinión y quiso volver a la cárcel, "porque ahí estoy mejor que afuera", se le escuchó decir en los pasillos de la subcomisaría, con tono apesadumbrado.

Las actuaciones están a cargo del Juez en lo Correccional 1 de Azul, doctor Aníbal Alvarez, quien ya determinó la libertad del hombre desesperado. (DyN).