La Cámara de Diputados dio media sanción y giró al Senado un proyecto dando marco legal al funcionamiento de las plantas de silos para granos en la provincia, siguiendo los lineamientos de normas similares aprobadas en las legislaturas de las provincias de Buenos Aires y de Córdoba.

El radical Mario Ibaldi, autor del proyecto que fue despachado por cuatro comisiones, lo consideró "necesario para preservar el medio ambiente y la salud de la población".

Según el autor de la iniciativa, el sector, con presencia en la mayoría de las poblaciones santafesinas, no tiene norma que regule su funcionamiento. El proyecto votado abarca los establecimientos cuyas actividades sean la recepción, procesamiento, clasificación, limpieza, secado y almacenamiento de granos, y a partir de la sanción de la norma, "queda expresamente prohibida la radicación de esos establecimientos en las áreas determinadas como urbanas, suburbanas o de expansión urbana de las municipalidades y comunas de la provincia".

La secretaría de Medio Ambiente y Ecología será la autoridad de aplicación de la ley debiendo coordinar su accionar con organismos provinciales, municipales y comunales.

También se fija que las plantas hoy ubicadas en áreas urbanas no podrán ampliar la capacidad de almacenamiento existente, realizar obras de mantenimiento o adecuación de las instalaciones sin la previa autorización de la autoridad local, como para almacenar granos, y deberán contar con una barrera perimetral de árboles que se ajuste a las disposiciones del Magic y de un cerco exterior que aisle la actividad de los predios vecinos.

En cuanto al régimen de sanciones, podrá llegar a la inhabilitación temporaria o definitiva de los establecimientos además de acciones civiles y penales.

Un artículo del proyecto establece los requisitos que deben cumplir las plantas de silos, entre los cuales está la ubicación a por lo menos mil metros de las áreas urbanas o suburbanas y tener un cerco perimetral distante por lo menos 100 metros de los lugares de recepción, procesamiento, clasificación, limpieza, secado y almacenamiento de granos.

También deberán poseer una playa de estacionamiento de vehículos, dentro o fuera del establecimiento, de dimensiones adecuadas al número de los que habitualmente operan, quedando prohibido el estacionamiento en espera dentro del radio o ejido urbano.

Se fija que las secadoras de granos y los sistemas de transporte interno de los mismos deben estar equipados con sistemas que aseguren y garanticen la captación de polvillos y partículas para evitar que éstos lleguen al exterior, así como proveerse de sistemas de ventilación y aireación adecuados.

Más adelante, la norma dice que "la zona de carga y descarga de vehículos debe confinarse en un espacio totalmente cerrado y provisto de un sistema de aspiración que asegure la captación y recolección del material particulado, polvillo y granza, evitando su salida al exterior".

Además, toda la planta de tratamiento de granos debe estar provista de los medios que permitan asegurar el control de temperatura y de emisión de gases para evitar riesgos de explosiones así como minimizar los ruidos molestos adecuándolos a los estándares legales y los que se establezcan por vía reglamentaria.

Otro de los requisitos es el de controlar, por medios aprobados, la aparición de plagas animales como roedores, aves e insectos y de plagas vegetales, como malezas declaradas plagas nacionales o provinciales.

Ibaldi destacó que según datos del Instituto Provincial de Estadísticas y Censos, en la provincia existen 13.200 plantas de silos de granos que procesan unas 874 mil toneladas. No obstante, el total de la capacidad de almacenamiento, incluyendo los puertos y plantas privadas elevan la capacidad a 14.000.000 de toneladas.

El otro dato importante es que las plantas liberan una cantidad superior al 0,5% en peso como merma volátil, de material desechable, "lo cual significa como mínimo unas 70.000 toneladas de material que se disemina en los alrededores de las plantas".