Japón: funcionarios malversaron fondos
Tokio.- Unos 330 funcionarios de la cancillería japonesa han estado involucrados en casos de malversación de más de doscientos millones de yenes (1,6 millones de dólares) de fondos públicos del contribuyente, informaron hoy fuentes oficiales.
Al anunciar un informe especial sobre los escándalos que se han producido en el Ministerio de Asuntos Exteriores estos últimos años, la canciller Makiko Tanaka dijo que se aplicarán medidas correctoras a la mayoría y al menos dos despidos entre sus subordinados.
La investigación abarcó desde abril de 1995 hasta julio de 2001, y ha involucrado además de los funcionarios a doce empresas cuyos servicios contrataba con asiduidad la cancillería, especialmente hoteles y compañías de alquiler de automóviles.
Tanaka explicó que el 59 por ciento de todas las divisiones del ministerio estuvieron de una u otra formas involucradas en los escándalos, que han acabado con la credibilidad de los burócratas ante la opinión pública japonesa.
Según el informe, los funcionarios solicitaban facturas hinchadas de los servicios contratados, lo que permitía a los infractores apropiarse del dinero remanente o utilizarlo para fiestas con los compañeros.
La cancillería era considerada uno de los organismos de mayor prestigio de la administración pública, con sus empleados salidos de las universidades públicas más prestigiosas del país, como las de Tokio y Kyoto.
Boicoteo
Desde su nombramiento al frente del ministerio en abril, Tanaka se propuso acabar con la rampante corrupción interna, por lo que fue objeto de un claro boicoteo por parte de sus subordinados, incluidos viceministros, embajadores, secretarios y directores, muchos de los cuales aliados con la prensa pidieron su dimisión.
A pesar de las críticas y de que el primer ministro Junichiro Koizumi no siempre la respaldó, Tanaka completó la investigación y prometió intentar que casos como éste no se repitan en lo sucesivo.
A comienzos de este año fue despedido un director general de la cancillería que se apropió de varios centenares de millones de yenes del dinero público con artimañas similares, para comprar caballos de carreras.
El Ministerio de exteriores fue muy criticado por su organización de la cumbre del Grupo de los Siete países más industrializados y Rusia (G-8) en Okinawa el año 2000, que costó 81.500 millones de yenes (670 millones de dólares), 30 veces más que la anterior de Colonia (Alemania). (EFE).
