Sucesos: SUCE-03

AMIA: Sospechan que una testigo
nunca estuvo en la mutual

Presumen que aprovechó una confusión para cobrar la indemnización. Existe un antecedente en la causa. Un albañil presuntamente fallecido vivía en Paraguay.


El tribunal que sustancia el juicio por el atentado a la Amia resolvió sorpresivamente investigar a una testigo que desfiló por la sala de audiencias, porque sospecha que habría cobrado una indemnización como víctima del ataque sin haberlo sido, dijeron fuentes de la causa.

No sería, sin embargo, la primera vez que se habría intentado estafar al Estado en medio de esta tragedia: es que el albañil Patricio Irala se convirtió en la víctima numero 86 del atentado hasta que los investigadores lo encontraron meses atrás viviendo en Paraguay.

La actual sospechosa es Gregoria Ayala de Arnaudo, quien vino a declarar al tribunal el 12 de noviembre y protagonizó uno de los testimonios más breves que se escucharon en el debate.

La mujer estuvo cinco minutos en el estrado para contar que trabajaba como telefonista en inmediaciones de la mutual judía y que no escuchó la explosión. Pero cuando se enteró de que la Amia había explotado, una hora después de lo ocurrido, y como tenía un familiar que vivía cerca, se acercó hasta Pasteur al 600.

Al parecer, allí se habría lastimado la cabeza y se desmayó. "No sé qué pasó y me desperté en el Hospital de Clínicas", dijo.

En la lista de heridos


Su nombre apareció en la lista de heridos y habría cobrado una indemnización de alrededor de cinco mil pesos, tal como percibieron los damnificados por la explosión de la Amia.

El tribunal sospecha, sin embargo, que la mujer nunca estuvo en la zona del atentado. Es que en los registros policiales constaría que se habría lastimado en un accidente automovilístico en inmediaciones de la mutual, y que luego habría aprovechado la oportunidad para figurar en la nómina de heridos.

Los jueces ordenaron que se extraiga su testimonio para investigarla por la comisión de un delito de acción pública.

Lo curioso es que la mujer nunca había declarado anteriormente en el juzgado de Juan José Galeano, pero los integrantes del Tribunal Oral Federal 3, Gerardo Larrambebere, Guillermo Gordo y Miguel Pons, la convocaron al debate por su cuenta, sin que ningún abogado la hubiera propuesto.

Eso demostraría el detallado relevamiento que hicieron sobre quienes llegan a declarar a este proceso, donde se juzga a una veintena de personas, la mayoría de ellos policías, acusados de haber entregado a los terroristas la camioneta que luego se usó para volar la mutual judía.

Otros testimonios


Mientras, durante esta jornada declararon tres autoridades de la entonces conducción de la Amia: el tesorero Luis Grynwald, el contador Daniel Pomerantz y el vicepresidente de la entidad, Héctor Rosemblat.

Estos dos últimos estaban dentro del edificio cuando ocurrió el atentado y lograron salir por los fondos de la construcción. Comenzaron relatándole al tribunal cómo sobrevivieron.

Pero en realidad las preguntas estuvieron dirigidas a saber de sus bocas qué rol ocupaba en la institución Aaron Edry, el jefe operativo de la Amia que declaró ayer durante cinco horas y aseguró haber visto un auto de la República Islámica de Irán y a un hombre sospechoso relatando el atentado minutos después de la explosión.

Si bien Edry no se contradijo sobre los puntos principales de esa acusación, durante su largo testimonio incurrió en errores o contradicciones acerca de los operativos más prácticos de la seguridad del edificio. Esa situación abrió el juego a algunos defensores para plantear que pudo haber habido una explosión interna.