Fernando tiene 49 años y opina que "el fallo es una medida acertada porque defiende el principio básico de la propiedad privada. Ahora se viene una semana muy convulsionada, porque creo que no va a haber dinero suficiente para los ahorristas. No sé cómo van a responder ante la demanda de la gente".

Héctor, un abogado de 42 años, sostuvo que "el fallo respeta los derechos de los ciudadanos. Pero puede causar un grave perjuicio. A mi criterio, desde el punto de vista jurídico, es perfecto. Pero me parece que es de cumplimiento imposible. No sé si se podrá devolver toda la plata que fue depositada por los ahorristas. Ojalá se logre, pero lo veo muy difícil. Creo que este fallo va a obligar, de todos modos, a establecer una política monetaria que respete los derechos de la gente: con bonos o devolviendo el dinero en 2020, pero sin violar el derecho a la propiedad".

Antonio, un hacendado de 47 años, afirmó que "el fallo está bien, porque el ahorrista tiene que cobrar. Es una vergüenza lo que hicieron los políticos desde 1983. Nos robaron el país. Para devolverle a la gente los ahorros habría que llamar a todos los políticos desde aquel año y pedirles que devuelvan lo que se llevaron. ¿Qué político, de todos ellos, está seco?".

Magdalena, una jubilada de 54 años, la calificó a la resolución de la Corte como "pésima" y agregó que "me parece que esto se produjo por el asunto del juicio político. Está a la vista. Creo que se lo tiene que apoyar a Duhalde, pobre hombre. Mi hija está en Estados Unidos y no puede creer todo lo que está pasando. Es `de terror' la situación".

Para Carlos, de 52 años, "el fallo está bien pero llegó fuera de tiempo. Tendrían que haberlo dictado cuando se estableció el corralito. Lo que pasa en el país es vergonzoso, estamos en manos de delincuentes. Donde vayan los políticos, la gente los tendría que perseguir con las cacerolas. A cualquier lado. Que te devuelvan en pesos un depósito que hiciste en dólares es como que te obligan a ir a vivir en un departamento si vos tenés una casa".

Roberto, un médico de 54 años, expresó que "el fallo está bien. Pero pone en evidencia que las decisiones jurídicas en este país están atadas a la política. Técnicamente es correcto, pero no políticamente. Ahí se ve la incoherencia. La Corte sabe que no está la plata y, aun así, dicta el fallo, lo que pone al país en una situación muy delicada, al borde de una toma institucional por parte de fuerzas no políticas, con la posibilidad de la pérdida de la democracia, algo que sería gravísimo".

Según Ariel, un santafesino de 27 años, que es empleado en Buenos Aires, "la medida de la Corte se produjo para evitar no ser destituida y zafar de ese aprieto". Su pareja, la kinesióloga Andrea, también de 27 años, sostuvo que "fue toda una jugada para evitar el enjuiciamiento. Me parece que esta semana va a ser terrible, con más cacerolazos y mucho movimiento".