Economía: ECON-04

Comparaciones que hacen pensar


Los países centrales destinan anualmente, en concepto de subsidio a la producción agropecuaria, el equivalente a dos veces el importe de nuestra deuda externa. Es decir, subsidian las exportaciones. Nosotros las gravamos. En los foros internacionales nuestro reclamo contra tales subsidios pierde seriedad. Nos dirán: empiecen ustedes por no crearles gravámenes a sus productores luego se pueden quejar de que nosotros alentamos a los nuestros.

El grado de racionalidad de una organización política se define por la forma en que cobra sus impuestos y la forma en que gasta lo que percibe por ellos. Esto no es sólo una cuestión tributaria, es una cuestión de poder.

En el escenario de Cancha Rayada que vivimos los argentinos, el gobierno nacional debería seguir el ejemplo de San Martín. Nuestro libertador no se amilanó por el desastre. De inmediato pensó en reconstruir su ejército. Lo hizo sobre la base de la división que había quedado menos maltrecha. La del General Las Heras, que estaba en pie y con espíritu de combate. En el panorama nacional el campo argentino es el único sector que sigue generando récords de producción y que tiene intacta su capacidad para producir. No se trata de volver a la Argentina pastoril. Se trata de apoyar ahora a un sector que tiene capacidad de respuesta inmediata y que no ha bajado los brazos ni las persianas. Cobrarle nuevos impuestos no es la forma de alentarlo. Tampoco es la forma de construir alianzas, que no se declaman, se crean con medidas de gobierno.