Regionales: REGI-01

Ser o no ser

Alejandro Villar. DE SUR A NORTE. Desde La Chispa, que tiene 497 habitantes, a Juan de Garay, con 46, ningún pueblo quiere perder su autonomía institucional.

La situación de las comunas con menos de 500 habitantes. De las 315 comunas santafesinas, 69 bajarían de rango. ¿Cuáles son las consecuencias sociales de perder estatus institucional? ¿Qué decisión tomará el gobierno de la provincia?


Hace menos de un mes, y tras conocerse los resultados finales del último censo nacional de población, se supo que 69 comunas de la provincia no tienen la cantidad suficiente de habitantes como para mantener su rango institucional.

Esto es así porque la Ley Orgánica determina que existen dos categorías de comunas: una para aquellas poblaciones con más de mil quinientos habitantes y otra para comunidades más pequeñas. De acuerdo con esta norma se constituyen las comisiones comunales, con cinco o tres miembros de acuerdo con los casos.

Según el artículo 18 de la Ley Orgánica de Comunas, el Poder Ejecutivo de la provincia debe convocar a elecciones de comisiones comunales, cuando una población alcanza los 500 habitantes. No obstante, la norma no precisa qué hacer con aquellas localidades que, luego de haber alcanzado el estatus de comuna, ya no pueden elegir autoridades por no presentar la cantidad de pobladores que requiere la ley.

De las 315 comunas de Santa Fe y conforme con esa Ley Orgánica, son 69 las que deberían perder el rango. En algunos casos, como los de La Chispa o Coronel Fraga, por menos de 15 habitantes; en otros, como Maua o San Bernardo, por casi 400.

Estos 69 pueblos de la provincia, además de tener autonomía y acceder a la elección de sus autoridades distritales, pueden -por medio de su sistema de gobierno- acercarse a las posibilidades de mejoramiento de la calidad de vida de los centros urbanos más grandes. Las comunas tienen a su cargo los caminos rurales -por ejemplo- y deciden en aspectos como atención de salud, educación, obras públicas, además de generar gran parte de los recursos para su mantenimiento.

En este sentido, vale considerar que al perder autonomía estas poblaciones pasarían a depender de otras localidades cercanas, o no tanto. Por ejemplo, Esteban Rams, un pueblo del departamento 9 de Julio que tiene 373 habitantes, se fusionaría institucionalmente con Logroño, situado a no menos de 45 kilómetros de distancia.

Qué va a pasar


Los pueblos que serían afectados en caso de tomarse como medida la quita del rango por no alcanzar los 500 habitantes, son 18 en el departamento Castellanos, 13 en San Cristóbal, 12 en Las Colonias, 5 en General López, 5 en San Justo, 4 en San Jerónimo, 3 en Constitución, 3 en 9 de Julio, 2 en Rosario, 2 en San Martín, 1 en La Capital y 1 en San Javier.

La situación de estas comunas se suma a las de cinco municipalidades de la provincia, que no alcanzan los 10.000 habitantes requeridos para ser llamadas ciudades: Totoras, Malabrigo, Villa Cañás, Frontera y Sastre.

Ante la repercusión que tuvo este tema en los medios de comunicación, en diálogo con El Litoral el subsecretario de Comunas, Claudio Tibaldo, minimizó la cuestión. "Los pueblos y ciudades en esta situación no tienen que estar ni preocupados ni enojados, porque acá el único elemento que salió a la luz es un censo, y cabe en esta oportunidad recordar que el que se realizó en 1991 evidenció que eran 61 las comunas con menos de 500 habitantes", reconoció.

"Hay que tener en cuenta que la ley establece que para la formación de una comuna se necesitan 500 habitantes, y prevé la fusión; pero a la hora de llevar a cabo una acción así, hay que analizar detalladamente la situación de cada pueblo en particular. En eso estamos, y cuando tengamos los elementos suficientes, se tomará la determinación. Pero aclaremos que no estamos trabajando para eliminar comunas y que no todos los casos son iguales", remarcó.

La resolución final es política, y debe pasar por una decisión del gobernador, que debería contar para tomar cualquier medida, con el consenso de todas las fuerzas políticas que componen los distintos bloques en la Legislatura provincial.