El informe que el Ceride elaboró sobre la situación del lago del Parque Belgrano, fue presentado ayer a vecinos y entidades intermedias involucradas en la defensa de ese espacio verde.

Tras la presentación del informe en la Municipalidad, se realizó una charla a cargo de los investigadores Federico Emiliani y Luis Kieffer, sobre el trabajo que desarrollaron 29 profesionales en forma directa; las personas e instituciones vinculadas con áreas de investigación de las universidades prestaron su labor ad honorem, sin retribuciones, y sólo debieron cubrirse los costos de análisis químicos, bioquímicos, bacteriológicos, etc.

A la exposición frente a los vecinos y entidades fueron invitados autoridades y funcionarios municipales y provinciales. Sólo acudió un concejal, Julio Schneider (UCR), y un representante de un organismo público, la Defensoría del Pueblo, quien ha opinado sobre el estado del lago, ante el pedido de un particular.

Pese a la escasa concurrencia (el mal tiempo puede haber influido) la Comisión de Defensa del Parque renovó su compromiso de ganar un espacio en la opinión pública, para que no se convierta en letra muerta el valioso informe científico con que cuenta la ciudad, por primera vez, para al menos detener el proceso de degradación del lago.

Sigue en pie la idea de que la ciudad desarrolle un inédito proceso de audiencia pública sobre el tema.

Como ya se ha informado en este medio, el informe contiene diferentes alternativas u objetivos a cumplir según las posibilidades de concretarlo. Hay incluso acciones a desarrollar que no implican grandes costos y sólo requieren de decisiones de la Municipalidad y la colaboración de los vecinos para llevarlas a cabo.

Luis Kieffer, docente de la Facultad de Ciencias Hídricas de la Universidad Nacional del Litoral, habló sobre el estudio que presentó el Ceride y comentó que "el esfuerzo fue mayor al que habíamos previsto, porque en el ámbito oficial no había información sobre el lago, se había perdido, o estaba desperdigada".

"Encontramos carencias de cosas elementales, como que la Municipalidad tiene anteproyectos para hacer tratamientos de los desagües pluviales, pero no se sabía cuántos ni cuáles, ni qué áreas deberían ser tratadas", señaló.

Respondiendo a una pregunta común entre los asistentes, Kieffer explicó que "Dentro de los tres objetivos de mejoras para el lago que plantea el Informe, el primero tiene costo cero: no requiere de grandes inversiones y básicamente procura detener el proceso de deterioro del lago y el peri-lago, el parque y el circuito aeróbico".

Las medidas a tomar permitirían la recreación, pesca y canotaje, aun sin invertir en modificar los pluviales, que hoy arrastran materia orgánica y contaminantes de las calles.

Bastaría con "rediseñar seriamente los esfuerzos que se hacen y sumar otros nuevos, con un buen tratamiento de limpieza en la cuenca de aportes de los pluviales y una disminución de las actitudes de los propios vecinos que arrojan residuos, se podría lograr ese objetivo".

"El problema -subrayó- es que las reparticiones municipales trabajan aisladamente sobre distintos aspectos del parque y sus esfuerzos muchas veces no redundan en beneficios. El ejemplo más claro es que quienes se encargan de la entrada de agua al lago no tienen coordinación con quienes se ocupan del desagote; ambas tareas se hacen simplemente observando el nivel del lago, y a lo largo del estudio hemos comprobado diferencias de hasta más de 10 centímetros".